Lleva poco tiempo en los banquillos, pero el éxito no se ha hecho esperar. No hablamos de títulos o premios individuales –a algunos parece que es lo que más les importa–, sino de de un logro colectivo que trasciende todo eso para simplemente convertirse en historia viva de una localidad, San Pedro Alcántara, población de unos 33.000 habitantes en la que este miércoles 30 de octubre recibirán en partido correspondiente a la Copa del Rey 2024-25 a todo un Celta de Vigo.
Uno de los grandes culpables de tan enorme éxito es Miguel Ángel Berlanga, el entrenador. Nacido en Algeciras hace ahora 41 años, cogió el mando de la UD San Pedro en mayo de este año con el objetivo de lograr el ascenso a Tercera Federación. Sigue siendo la meta, pero no por ello esconde la enorme satisfacción que ha supuesto vencer en Ceuta y poderse ver ahora las caras con los vigueses, partido al que llegan tras vencer por 4-0 al Casabermeja, con ilusión, ambición y mandando un serio aviso al Celta; eso sí, tienen claro que es un premio y que la obligación está en el torneo de la regularidad.
"La liga es al final nuestra lucha y nos preocupaba mucho que nos despistase la Copa. Lo siento mucho por los jugadores porque durante la semana tuvimos que sacar un poco el látigo, en el sentido de aparcar cómo fuera la Copa del Rey, porque la copa va a llegar, está ahí seguro, pero nuestro objetivo, que es el ascenso a Tercera, se complica si no sacamos los partidos adelante. La exigencia del club es grande, tenemos que estar ahí arriba y el partido que teníamos esta semana era para nosotros muy importante", comenta antes de dejar claro que la victoria en liga hace que lleguen incluso con más hambre al choque con el Celta.
"Lo que intentamos es abstraer un poquito al vestuario, que no es fácil porque hay muchísimo ruido alrededor del partido. La plantilla lo ha entendido perfectamente, lo aceptó y bueno, ya desde ayer mismo (por el domingo 27 de octubre), desde que terminó el partido estamos disfrutando de todo lo que conlleva esto".
Más allá del resultado que se de el miércoles, la fiesta en la localidad malagueña está asegurada. Ya no se trata de noventa minutos de fútbol (y quizás prórroga y penaltis) en los que se puede hacer la machada, sino de una celebración que se respira en cada calle y a cada minuto.
"El ambiente se palpa prácticamente desde que salió el sorteo. El club está metido de lleno en ello y es normal. Es un partido contra un equipo de la élite, con todo lo que eso conlleva. Ya te digo, están haciendo un esfuerzo enorme toda la gente que trabaja para el club, directiva, trabajadores, todos, para que todo esté perfecto el miércoles. Y la afición, pues normal, el pueblo, Marbella, todos están entusiasmados. Es lógico, al final todos los días no se recibe a un equipo de Primera división, e histórico, como el Celta".
Si algo tiene claro Berlanga es que el partido ante los celestes es para disfrutar, pero en caso alguno puede llevarles a relajarse. El plan, más allá de cómo termine la historia, es poner las cosas realmente difíciles a su rival. "Nosotros hablamos mucho de disfrutar y se lo digo mucho a los jugadores. Me retiré hace poquito y tengo una relación muy cercana con ellos. Se les habla de disfrutar, pero eso no está reñido con competir y nosotros no vamos a ser el sparring del Celta, ni muchísimo menos. Sabemos y somos conscientes de que estamos cinco categorías por debajo de ellos, pero una vez que pite el árbitro saldremos a lo mismo que ellos, que es a pasar la eliminatoria con nuestras armas".
En la UD San Pedro ya se han imaginado lo que supondría derrotar al Celta, pero entienden que para disfrutar de verdad de un encuentro histórico –y que se han ganado con mucho esfuerzo–, primero deben saltar al campo recordando lo que supone trabajar, ocuparse de las familias y sacar tiempo para dar un paso al frente en cada entrenamiento.
"No hemos hablado de celebraciones. Lo que sí hablamos es que teníamos el objetivo de intentar llegar a esa eliminatoria con el Ceuta. Nos ha costado y es un peaje grande que estamos empezando a pagar ahora porque empezamos a competir prácticamente la segunda semana de pretemporada. No somos un club con una plantilla con una dedicación exclusiva, con lo que eso conlleva, la gente trabaja y estudia y tienes que entrenar a las ocho de la tarde, con todo el handicap ese de que cada uno viene cargando con su historia. Pero mira, pasamos ese objetivo del Ceuta, ahora estamos aquí con el Celta y... ¿quién sabe?".
Para la UD San Pedro verse con un Primera división será algo nuevo, pero no así para su entrenador, ya que Berlanga tuvo la suerte de jugar en Copa del Rey contra la Real Sociedad cuando militaba en el Algeciras. Por supuesto recuerda aquel día (6 de diciembre de 2013), en el que sacaron un 1-1 contra los donostiarras, con un especial cariño que ahora desea transmitir a sus pupilos, a quienes invita a entender que vivirán algo único.
"Estuve 14 temporadas en el Algeciras, que se dice pronto, y esto que voy a vivir ahora como entrenador, que es mi primera vez como entrenador, ya lo viví como jugador allí contra la Real Sociedad. Entonces jugaba Griezmann en ese equipo... Ahora tengo la suerte de dirigir un proyecto muy ambicioso como el de San Pedro y quiero disfrutarlo. Disfruto el día a día con los jugadores. Es un reto diario manejar un grupo de 25 personas. Tengo a mi mujer que muchas veces me frena y me dice 'para, disfruta lo que tienes y vamos avanzando poco a poco'. Obviamente quiero llegar a la élite", expresa antes de recalcar el mensaje que ha querido transmitir a sus jugadores.
"Les dije que disfrutaran. Sobre todo el día del Ceuta fue cuando lo hablé con ellos y les dije que a nosotros ya nos pasó en esa eliminatoria contra el Haro en La Rioja. Nos tocó disfrutarla a 1000 km de nuestra casa también a partido único y les dije que la importancia de poder disfrutar de eso, de jugar contra un Primera división en casa, no está pagado. Tienen que exprimir la experiencia al máximo con todo lo que conlleva el antes y el durante del partido, porque bueno, al final nunca se sabe si vamos a volver otra vez a repetir una experiencia como esta". No le falta razón. Puede que sea una ocasión única, y justo por ello están dispuestos a darlo todo en lo que será una auténtica fiesta en la localidad andaluza.