El Celta de Vigo, poco a poco, parece que consigue salir de una racha muy negativa. Sin duda, la victoria ante el Real Betis supuso oxígeno y un impulso significativo en la tabla, pero también anímico. Algo que es fundamental. La temporada se estaba complicando en exceso y con una victoria no es suficiente, pero sí un aliciente para seguir creyendo. Pero hay alguien que parece tener los días contados por Balaídos, el guardameta Agustín Marchesín.
Con respecto a su futuro, Rafa Benítez fue consultado en la rueda de prensa previa al partido dieciseisavos de Copa del Rey, donde el guardameta no fue convocado. Señaló lo siguiente: "Hay interés de algunos equipo, pero yo no tengo constancia de nada oficial".
Restán menos de seis meses para que termine el contrato que lo vincula con el Celta de Vigo y a sus 35 años su futuro parace estar en Brasil. Informan desde TyC Sports que tanto el club celeste como el Gremio brasileño están negociando para acelarar su salida desde España. La idea es que, de irse, no lo haga como agente libre en verano. Y en el conjunto brasileño desean tanto hacerse con sus servicios, que aceptaría pagar por él, en vez de esperar a que salga libre en junio del 2024.
No es un mal portero Marchesín, pero no ha tenido buena suerte. La rotura del tendón de Aquiles lo mantuvo en el dique seco por unos 10 meses y, para cuando estaba recuperado, se encontró con bastante competencia en la portería del Celta de Vigo. No ha podido volver a la titularidad. Su periplo por el cuadro vigués no ha sido el esperado ni por él ni por el club, ni por los aficionados que sólo lo han podido ver en acción en seis partidos en el 2023, de los que en uno terminó expulsado.
Se trata de una opción capaz de seducir al Celta y al guardameta, puesto que el Gremio tiene pendiente la disputa de la Copa Libertadores. Informan desde el mencionado medio que el club brasileño estaría dispuesto a llegar hasta el millón de euros aproximadamente (mismo precio en que Transfermakt tasa su valor de mercado).
Los compañeros de MARCA apuntan que el guardameta está muy cerca de cerrar su salida, en un club con el que debutaría en Brasil, tras haber pasado previamente por Argentina, México, Portugal y España. Su salida al Gremio de Porto Alegre parece inminente, no ha sido convocado para el partido de copa frente al Amorebieta de este domingo e incluso ya se habría despedido de sus compañeros.