La temporada pasada Celta de Vigo unieron sus caminos por un solo año, en principio. El jugador catalán insistió a la Roma que su deseo era volver a España y terminó recalando en Balaídos. En el contrato de cesión los vigueses se guardaban una opción de compra por 10 millones de euros. Un curso después Pérez ha convencido y su rendimiento ha gustado a los rectores celestes, pero no se plantean pagar ese precio.
Es más, el extremo termina contrato el 30 de junio de 2024, por lo que la Roma, que no cuenta con él, ha bajado sus pretensiones para venderlo este verano. Es ahí donde vuelve a aparecer el Celta y su interés por el ex del Barça. El propio jugador dejó claro tras acabar la temporada que le gustaría quedarse en Vigo, pero que no dependía de él. En ese contexto ha llegado la primera oferta de los gallegos.
Sus tres goles y cincos asistencias han despertado el interés de equipos como el Almería o Mallorca, de ahí que los vigueses ya hayan puesto una oferta de cinco millones de euros en la mesa del equipo romano. Una propuesta que los de la capital de Italia han rechazado por considerarla insuficiente, como informa Mundo Deportivo. La Roma pagó al Barcelona 11 millones de euros y tiene la intención de recuperar 8. Una cantidad a la que intentará aproximarse el Celta en su próxima oferta. Las partes parecen destinadas a entenderse, salvo que otro club se anticipe y dé a los finalistas de la última Europa League el dinero que piden.
El Celta de Vigo sabe que le espera un verano muy largo en el que la clave será la venta de Gabri Veiga. La cláusula del jugador de O Porriño es de 40 millones de euros y en Balaídos no negocian por él. Así que todo hace indicar que contarán con ese dinero a lo largo del mercado. Será ahí cuando se puedan mover con más soltura, pero por ahora los gastos serán mucho más reducidos. Aún esperan anunciar a su próximo entrenador y ya se sabe que Unai Núñez seguirá cedido una temporada más en Vigo.
Es en este contexto en el que los celtiñas tienen como próximo objetivo hacerse con Carles Pérez en propiedad. Una situación para la que tienen la sartén por el mango siempre y cuando no se entrometan otros equipos. Su próxima oferta tampoco llegará a los 8 millones de euros, pero quizá deje más satisfechos a los directivos romanos. El acuerdo parece cuestión de tiempo.