Iago Aspas y el Celta consiguieron dar la sorpresa ante el FC Barcelona sobre el verde de Balaídos, que se le volvió a atragantar al conjunto dirigido por Hansi Flick. Después de que los azulgranas obtuvieran dos goles de renta en el marcador, la escuadra gallega pudo igualar la contienda, haciendo que los de la Ciudad Condal perdieran una gran oportunidad para evidenciar que el choque ante la Real Sociedad, que finalizó en derrota, no les había afectado. El capitán olívico, que sigue pendiente de su renovación, fue uno de los grandes protagonistas, aunque no por sus goles, ya que fue víctima de una dura falta por parte de Gerard Martín, para quien se pidió la expulsión desde la grada viguesa.
Ya en el minuto tres, el joven futbolista del FC Barcelona cometió una falta por la que vio la amarilla. Una dura penalización por la que tenía que estar muy pendiente de todo lo que hacía sobre el terreno de juego. Pues bien, antes del descanso, se la jugó con una dura entrada por detrás sobre Iago Aspas que podría haber sido merecedora de la segunda cartulina, y, por lo tanto, de la expulsión. A pesar de que el colegiado no vio motivo para mostrar la tarjeta, lo cierto es que tanto el Celta como la grada se mostraron muy enfadados con esta decisión, ya que consideraban que el futbolista había cometido una infracción, y, por lo tanto, debía pagar por su error.
Iago Aspas, de hecho, fue uno de los más vehementes a la hora de pedir la expulsión para el joven jugador del FC Barcelona. Debido a esto, lejos de conseguir su objetivo, el árbitro del partido, Soto Grado, tomó la decisión de mostrarle la amarilla al capitán del Celta por sus airadas protestas, lo que no se terminó de entender dentro del primer equipo que disputa sus partidos en Balaídos.
Después de que se pitara el final de la primera mitad, ambos jugadores mantuvieron una pequeña conversación, un ‘rifirrafe’ si se prefiere, que captaron las cámaras de Dazn, siempre atentas. “Me pisaste. Él lo vio y te va a cambiar”, le comentaba el capitán del Celta al jugador del FC Barcelona, quien no se quedó callado ante las palabras de uno de los clásicos de nuestro fútbol. “Pero es una faltita”, le comentaba Martín a Aspas, a quien se le vio visiblemente enfadado y quien tuvo que ser separado por sus compañeros para que la cosa no fuera a mayores. Esto se quedó ahí, no fue más allá de este intercambio de impresiones y ambos se marcharon a sus respectivos vestuarios, finalizando de esta forma con la discusión sobre el verde de Balaídos.