Fernando Mateos4 min lecturaLa derrota ante el Barcelona de esta pasada jornada deja una semana más al Celta de Vigo al borde del abismo. El conjunto celeste sigue tres puntos por encima del descenso y el próximo domingo afronta un duelo decisivo en el Nuevo Mirandilla ante el Cádiz, su gran rival directo en la lucha por la permanencia, con el que puede igualar a puntos o dejarlo a seis en caso de victoria.
Pero al mismo tiempo que la marcha del equipo tiene preocupados a todos en el seno del club gallego, Rafa Benítez tiene que hacer frente a incendios en su vestuario que atañen a nombres concretos como los de Iago Aspas, quien ya ha dejado claro que no se irá a Arabia Saudí en verano pese a su tensa relación con el técnico, o Carles Pérez.
En el caso del centrocampista catalán, el preparador madrileño insistió en la previa ante los azulgranas que su falta de oportunidades se debe exclusivamente a una decisión técnica. Es más, no descartó que pudiera tener minutos frente al conjunto culé. “Es un partido que a lo mejor para él es una motivación especial”, señaló.
Pero lejos de esa posibilidad apuntada por el entrenador celeste, la realidad es que Carles Pérez volvió a quedarse sin jugar ante su ex equipo y suma ya cuatro encuentros de Liga sin minutos: ante Girona, Osasuna (cuando fue incluso descartado), Getafe y Barcelona.
Se trata de la racha más larga sin jugar, siempre que ha estado disponible, sufrida por el ex de la Roma desde que aterrizó en Vigo en el verano de 2022. En el inicio de la presente campaña, ya se ausentó durante cinco partidos entre la segunda y la sexta jornada, si bien tres de ellas se las perdió por una lesión en el aductor.
Ya en diciembre, el jugador catalán vio también desde el banquillo, sin pisar el césped tres encuentros consecutivos de su equipo, ante Rayo Vallecano, Granada y Villarreal. Pero la racha actual es la más larga y amenaza con prolongarse, pues no parece que Benítez vaya a recurrir a él en la ‘final’ ante el Cádiz.
En el fondo, aunque el técnico lo niegue públicamente, todos en Vigo dan por hecho que existe un enfrentamiento con el jugador que ha derivado en esta situación insólita, más si cabe teniendo en cuenta que el pasado verano se apostó fuerte por su fichaje, que ascendió a 5,2 millones de euros.
Pese a ello, Carles Pérez renunció a salir en enero, cuando tuvo ofertas del Getafe o el Mallorca, y optó por quedarse aun consciencia de que podría vivir un calvario, como está sucediendo. No juega desde el pasado 20 de enero y apenas acumula 439 minutos en nueve partidos de Liga, sólo cuatro d ellos como titular.