Fernando Mateos4 min lecturaAunque es mucho lo que hay en juego todavía, en el Celta de Vigo confían en amarrar la salvaci��n y trabajan al mismo tiempo en el proyecto de la próxima campaña. Para ello, el director de fútbol, Marco Garcés, ya rastrea el mercado, al tiempo que se complica la renovación de Renato Tapia, con otros pretendientes en LaLiga.
Lo que sí es seguro es que Claudio Giráldez será quien se siente en el banquillo, una vez oficializada su renovación, más allá de la posible indemnización al Levante por el precontrato que el técnico pontevedrés tendría ya firmado.
La opinión del preparador gallego, obviamente, será tenida en cuenta a la hora de confeccionar una plantilla en la que actualmente hay exceso de equipaje, por lo que tendrán que producirse varias salidas. Pero, además, son varios los jugadores con contrato que se encuentran cedidos, debiendo tomarse también una decisión sobre el futuro de todos ellos.
Es el caso del delantero portugués Gonçalo Paciencia y el centrocampista Miguel Baeza, que se recuperar en Vigo de la lesión sufrida hace meses con el Mirandés. A ellos se suman los canteranos Sergio Carreira, José Fontán y Lautaro de León, todos ellos a préstamo en Segunda división y con casi nulas opciones de regresar.
También en la Categoría de Plata milita Julen Lobete, que tampoco está brillando en las filas del Andorra. Pero el ex delantero de la Real Sociedad tiene la intención de hacer la pretemporada con el primer equipo celeste y convencer a Giráldez, tal y como apunta el diario Atlántico.
Sus números en estos dos préstamos no han sido los esperados, pero Lobete quiere agarrarse a lo firmado en su contrato, donde se recogía que después de las dos primeras temporadas tendría ficha del primer equipo. Por ello, quiere apurar sus opciones y tratar de ganarse un sitio en la plantilla.
Según el citado diario, sus representantes han paralizado de momento cualquier posibilidad de una salida y no trabajan en la búsqueda de un nuevo destino. Al contrario, no moverán nada hasta conocer la opinión de Claudio Giráldez, que será quien decida si el vasco se convierte en el primer ‘fichaje’ de cara a la 24/25, con permiso de Unai Núñez, por el que se ejercerá la obligación de compra pactada con el Athletic Club.