El Celta de Vigo dio un golpe sobre la mesa en la lucha por la permanencia al vencer por 0-3 en El Sadar a Osasuna, regresando de ese modo a la senda del triunfo después de dos derrotas consecutivas por la mínima ante Real Sociedad y Girona. Ahora, los celestes respiran y deja los puestos de descenso a tres puntos, siendo el Cádiz el equipo que marca esa temida frontera.
Pero el encuentro disputado en la capital navarra dejó otra singular noticia. No en vano, Iago Aspas se quedó en el banquillo y no disfrutó de minutos en el partido por decisión técnica de Rafa Benítez, algo que no sucedía en el conjunto gallego desde mayo de 2021.
No era la primera vez que el entrenador madrileño dejaba a Aspas en el banquillo esta temporada, algo que ya en su momento llamó la atención, aunque en los partidos contra Deportivo Alavés y Rayo Vallecano sí tuvo minutos en la segunda parte.
Ahora habrá que ver la decisión que toma Benítez de cara al próximo encuentro ante el Getafe, de nuevo lejos de Balaídos, puesto que su apuesta ante Osasuna le salió redonda y no es extraño que volviese a intentar repetir la misma fórmula, lo que supondría a su vez un problema para el capitán y buque insignia del Celta. De hecho, fue de largo la victoria más holgada del conjunto vigués en el campeonato, donde hasta ahora sumaba tres triunfos por sólo un gol de diferencia.
En lo que va de campeonato, Aspas ha participado en 21 partidos y ha sido titular en 19 de ellos, acumulando en total 1.583 minutos (fue sustituido en diez ocasiones y se perdió el partido contra el Villarreal por sanción).
Hasta la fecha, el último partido en el que estuvo convocado y no disfrutó de minutos fue el 9 de mayo del 2021 contra el Villarreal en el Estadio de La Cerámica, donde el cuadro dirigido entonces por Eduardo Coudet se llevó los tres puntos gracias a un doblete de Santi Mina y a los goles de Brais Méndez y Augusto Solari.
En febrero del 2019, Aspas también fue convocado y se quedó sin minutos en el partido contra el Levante, pero entonces arrastraba una lesión en el gemelo de la que recayó durante el calentamiento.
La temporada que más veces fue convocado y se quedó sin jugar –tres partidos- fue la 2016/2017. En aquel momento, con su equipo en semifinales de la Europa League y cuartos de final de la Copa del Rey, Berizzo decidió darle descanso frente a Granada, Málaga y Athletic Club.