Escasos son los movimientos en el seno del Celta de Vigo durante un mercado de fichajes cada vez más avanzado y hay un nombre que sigue rondando: Gabri Veiga. El futbolista es uno de los más deseados y desde hace tiempo suena su nombre como candidato a coger la puerta de salida. El club es consciente de todo ello y también del interés de clubes con el suficiente músculo económico como para hacerse con sus servicios. Se esperaba que después de que concluyera su periplo con Santi Denia, en la sub-21, Gabri Veiga no tardara demasiado en resolver su futuro (además, es también lo deseado para el conjunto de Vigo, que no querrá tener que trabajar contracorriente en caso de perderlo).
El propio presidente, Carlos Mouriño, ya se mostró 'pesismista' con la idea de que Gabri, con contrato vigente hasta 2026, permanezca como celeste. Todavía resuenan sus palabras: "Conocemos alguna de las ofertas que ha tenido Gabri y por mucho que quisiéramos no tendríamos cabida para pagarle lo que le pagan otros equipos. Ese sentimiento que tiene de celtista, que además lo demuestra, que llegamos a las dos de la mañana de jugar y al día siguiente estaba viendo al Celta B. Si se va, que depende de él, pero entendemos que es irrechazable, tendrá las puertas abiertas para regresar. No lo queremos vender, pero nos lo van a comprar".
Pero... no termina de efectuarse la operación por su fichaje y eso que parecía que sería una de esos acuerdos que tardarían poco en cerrarse. La situación está muy enquistada porque el club mantiene inamovible su requisito: no van a dejar que salga traspasado por menos de su cláusula de rescisión que es de 40 millones de euros. No es que no se hayan presentado ofertas, es que ningún equipo, por el momento, habría llegado a ofrecer dicha cifra. Ya han rechazado varias ofertas, de hecho, según informan los compañeros de La Voz de Galicia.
La oferta que parecía ganar más fuerza en Balaídos era la presentada por el Liverpool. Pero tampoco los ingleses estaban dispuestos a subir a los 40 millones, ofrecieron poco más de la mitad: 25. Con una cláusula que permitía una cesión por una temporada con el Celta, de forma que Veiga seguiría militando en el equipo en la 2023/2024, pero en calidad de cedido por los 'reds'. Esto no convence al Celta de Vigo, según informa el mencionado medio. Se reiteran en su decisión de que Gabri Veiga tan sólo saldrá, traspasado, pagando su cláusula de rescisión. Ni un euro menos. O todo, o nada.
En principio, la idea de que Gabri Veiga siga siendo celeste (en propiedad) que tan disparada podía parecer al principio del verano... ahora no suena tan extraña. Se trata, además, de un jugador que siente los colores y que es querido por la afición. Desde el 25 de julio se encuentra en la pretemporada con el equipo. En Vigo también lo quieren, pero pensaron que lloverían suculentas ofertas que cumplieran su requisito principal. Eso no está apareciendo y, a 5 de agosto, sigue siendo parte de la plantilla del nuevo Rafa Benítez.