Luisma Sánchez4 min lecturaLa marcha de Rafa Benítez del Celta de Vigo todavía tiene cola. Aún en la ciudad gallega destacan la difícil situación que ha vivido el equipo durante su estancia. Los celestes están al borde del descenso, aunque no se confían en tenerlas todas consigo en lo que resta de temporada. Por ello, la llegada de Claudio Giraldez parece haberle dado un lavado de cara al equipo, con muchos cambios, la irrupción de algunos jóvenes de la cantera y sobre todo un esquema distinto que algunos futbolistas agradecen.
El primero en agradecerlo ha sido Óscar Mingueza, aunque también se ha hablado de la nueva situación de Carles Pérez. El defensa del Celta de Vigo ahora está viviendo otra etapa distinta en el equipo gallego desde la llegada de Giráldez. Lo ha jugado prácticamente todo esta temporada y se ha convertido en una figura muy importante, llegando incluso a marcar un par de goles importantes. De hecho, ya ha igualado su máximo registro goleador en LaLiga en otras temporadas con dos tantos. Se ha llegado a hablar incluso de un regreso al Barça.
Lateral, central o extremo. En todas esas posiciones ha jugado Óscar Mingueza esta temporada. El futbolista se ha puesto al servicio del equipo y de su entrenador, Rafa Benítez, pese a no estar del todo cómodo en algunas partes del campo. "Podría llegar a confundir, pero con entrenar y, sobre todo, los partidos, creo que entendí bastante bien el juego y en poco tiempo ya me sentía cómodo", decía el defensa en una entrevista para los compañeros de La Voz de Galicia.
"Con este sistema de intentar sacar el balón con tres atrás, que era lo que se hacía en la cantera del Barcelona, y por tiempo y por experiencia, de central me siento más tranquilo y más cómodo", aclaraba el excanterano del Barça sobre la posición donde se siente más seguro.
El futbolista ha expresado cuál es su punto fuerte, que es el de central corriendo metros a la espalda, todo lo contrario a lo que proponía Rafa Benítez. "Con su planteamiento de estar más bajos, es más fácil que te hagan centros y la verdad es que con centros no es mi mejor posición. Para jugar de central, creo que tengo que tener metros a la espalda, que ahí soy rápido y lo puedo hacer bien y tener el balón. Para su juego, seguramente no fuera mi mejor posición, pero yo estoy aquí para jugar de lo que haga falta y donde me pongan", definía Mingueza.
Ahora con Claudio Giráldez todo ha cambiado y su planteamiento se antoja muy distinto que el de Rafa Benítez: saliendo desde atrás con la pelota, controlando el partido y la posesión, saltando a presionar… todo ello se vio en su estreno en el banquillo del Celta frente al Sevilla, donde consiguió una victoria importantísima en el Ramón Sánchez Pizjuán.