La llegada de Marián Mouriño a la presidencia del Celta vislumbra un cambio en el enfoque de la dirección deportiva del conjunto vigués con respecto a su padre, pero Luís Campos, asesor externo del club y del PSG, contará con una última oportunidad para convencer a la nueva presidenta del RC Celta. Se trata del mercado de invierno que se avecina, el cual se presenta como un desafío crucial para Campos tras un verano que ha resultado decepcionante. Varios, por tanto, serán los desafíos a abordar durante la ventana de enero:
La solicitud persistente de Rafa Benítez durante el verano para un mediocentro defensivo no se cumplió, pese a que Luis Campos se lo prometiera La falta de fortaleza física en la zona ancha preocupa a los celester, y la propuesta de reclutar a Xeka fue declinada por el cuerpo técnico. Una solución urgente es vital para equilibrar el equipo. “Estamos defendiendo más bajo que de costumbre porque nos falta fortaleza física en el centro del campo”, comentó Iago Aspas el pasado fin de semana.
La grave lesión de Joseph Aidoo dejó a Rafa Benítez con escasas opciones en la posición de central. Considerando la fragilidad defensiva del equipo, Campos podría necesitar mover ficha en enero para reforzar esta demarcación. Cuenta tan sólo con tres futbolistas naturales para el centro de la defensa y al internacional ghanés no se le espera esta temporada. Se descartó acudir al mercado de agentes libres, por lo que ahora enero ofrece una nueva posibilidad.
La adaptación de Óscar Mingueza al centro del campo ha dejado al Celta con un único lateral derecho, Kevin Vázquez. La escasez de alternativas se ha vuelto evidente, especialmente con el retorno al 4-4-2 de Rafa Benítez, creando un nuevo frente para Campos y una necesidad evidente en el propio Celta.
La partida de Gabri Veiga, autor de once goles la temporada pasada y claro protagonista de la permanencia celeste en Primera, llenó las arcas del club con 30 millones de euros y un vacío en el centro del campo. Carlos Dotor era el llamado a suplirlo, pero su adaptación a la Primera división está todavía en proceso.
Mientras algunos puestos presentan déficits, la portería del Celta está saturada con tres arqueros como Guaita, Villar y Marchesín. La recuperación de este último plantea la posibilidad de una salida en enero, y Campos enfrenta el reto de deshacer este embrollo para liberar una ficha valiosa.
Luis Campos también deberá considerar la posibilidad de prescindir de futbolistas con pocas oportunidades. El sueco Williot Swedberg, respaldado por el asesor portugués, podría salir cedido, mientras que un posible traspaso interesaría más en el caso de Franco Cervi, quien solo ve acción en los minutos finales de los partidos bajo Benítez. El mercado de invierno, por tanto, se presenta como un momento crucial para el Celta, con Luís Campos enfrentando diversos desafíos que podrían definir el rumbo del equipo. La capacidad de abordar estas tareas pendientes influirá en gran medida en la configuración y el rendimiento del club en la segunda mitad de la temporada tras un primer periodo cargado de dudas.