Fernando Mateos4 min lecturaLa victoria ante el Almería ha calmado los ánimos en el Celta de Vigo, que ve ahora el descenso a cinco puntos. Después del empate ante el Cádiz, todas las miradas se volvieron de nuevo hacia el banquillo. Rafa Benítez se jugaba el puesto ante bel colista y salvó el ‘match ball’, aunque por delante quedan 11 finales y todavía no está todo dicho.
El gran contrato del técnico madrileño y el elevado finiquito que el club gallego tendría que pagarle en caso de despido han frenado durante la temporada los movimientos que apuntaban a su destitución. Pero el consejo que preside Marián Mouriño ha cambiado ya de parecer y no le temblará el pulso en caso de que la situación se complique aún más.
En este sentido, el nombre al que todos apuntaban como eventual relevo no es otro que el de Claudio Giráldez, que está cuajando una gran campaña con el Celta Fortuna. El técnico pontevedrés tiene al filial celeste en la cuarta plaza del Grupo I de Primera RFEF, en puestos de promoción de ascenso a Segunda división, y cada vez son más los que lo ven preparado para dar el salto en el seno del club.
No sucedió lo misma la pasada campaña tras la destitución del argentino Eduardo Coudet, pero en esta ocasión, aunque no existe unanimidad al respecto, la opción más probable en caso de que Benítez no aguante hasta final de temporada es la del ascenso del joven preparador gallego, de sólo 36 años.
Pero su buen hacer está llamando la atención de otros clubes, que amenazan que quitarle al Celta ese as en la manga. Es el caso del Levante, que podría tener incluso un preacuerdo cerrado con Giráldez de cara ya a la próxima temporada, según apunta el diario As.
El nexo de unión entre ambos es Felipe Miñambres, que lo conoce perfectamente de su etapa en el conjunto vigués. Ahora, el director deportivo levantinista ha asumido las funciones de entrenador tras la destitución de Javi Calleja y se indica que esta decisión de no firmar a otro técnico viene motivada precisamente por el hecho de que podría tener atado a Giráldez, que acaba contrato en junio.
Recientemente, el director de fútbol del Celta, Marco Garcés, expresó su intención de renovar al preparador del filial, pero por ahora no ha habido avances al respecto. “Nos encantaría contar con Claudio. Son conversaciones que se vienen sosteniendo desde hace tiempo. No creo que haya un acuerdo inminente para la conclusión de esto. Nuestra intención es que él continúe con nosotros”, explicó el mexicano.
De concretarse su marcha al Levante, sin embargo, el club gallego perdería a un técnico con gran proyección que ha pasado por los diferentes escalafones inferiores, incluidos el Celta C Gran Peña y el primer equipo juvenil, ofreciendo unos resultados que hacen que muchos piensen en él de cara a un futuro no muy lejano en el banquillo de Balaídos.