Hace tiempo que las cartas están levantadas en lo que respecta al futuro de Iago Aspas, que a sus 37 años acaba contrato a final de temporada y tiene el compromiso del Celta desde hace meses para sentarse a renovar cuando él estime oportuno. Como el capitán del conjunto celeste ha reconocido públicamente en más de una ocasión, su deseo es retirarse defendiendo la elástica del conjunto celtiña, por lo que su intención era no convertirse en ningún impedimento para la entidad y probarse en este inicio de curso para testar cuál era su papel y su rendimiento, tomando luego una decisión.
Con cuatro goles y dos asistencias en nueve partidos disputados hasta la fecha (632’), las dudas sobre el momento del ’10’ se han disipado, estando todo encaminado a rubricar ese nuevo contrato que alargue su vinculación con el RC Celta de Vigo, en el que sigue siendo el principal referente del equipo dentro y fuera del terreno de juego. Iago Aspas ha dicho 'sí'.
Aclarada la predisposición por ambas partes, llega ahora el momento de sentarse y de acabar de darle forma al nuevo contrato. Dicen los implicados que será cuestión de cinco minutos, aunque el acuerdo tendrá más letra pequeña de la que cualquiera podría intuir en principio. Tanto por la duración del mismo como por lo que respecta a los emolumentos.
En lo que respecta a la duración del nuevo contrato, la presidenta Marián Mouriño destacó días atrás que Iago “tiene la oferta abierta” y que están esperando para renovar “por muchos años”. Es decir, que no se descarta que firme por más de una temporada, como era la intención inicial. En cualquier caso, todo va encaminado a firmar por una temporada más otra opcional, en base cómo se vaya bien el jugador con el paso de los meses.
En lo que respecta al salario del futbolista, tampoco será ningún problema. Aunque también se pondrá sobre el papel la realidad actual. Iago Aspas sigue siendo el buque insignia del plantel. Capitán del conjunto celeste, es el mejor pagado dentro del vestuario. Una condición que probablemente tampoco pierda, aunque también es cierto que su caché no es el mismo que cuando firmó el actual contrato. Por ello, no se descarta una revisión salarial que contente a ambas partes.
Por el momento, sus números (cuatro goles y dos asistencias) a estas alturas de la competición le encaminan a pulverizar los registros del curso pasado, cuando firmó nueve tantos y diez pases de gol en la 23/24.