El Celta de Rafa Benítez no está cumpliendo con lo esperado en un año que debía ser de ensueño con el centenario del club albiceleste. No termina de encontrar los resultados en una competición en la que ya están ocupando uno de los puestos de descenso. En 14 jornadas tan sólo han logrado una victoria. La situación es crítica, aunque el club continúa confiando en su entrenador. En la próxima ventana de fichajes tratarán de cerrar alguna incoporación que sea capaz de revertir el momento por el que pasa el equipo, para que pueda terminar el año, al menos, en Primera división.
Rafa Benítez tiene sus prioridades para reforzar la plantilla: un pivote defensivo y un central parece ser lo primero (este último, debido a la baja de larga duración de Aidoo). No obstante, el factor económico es un hándicap para el club de Vigo. El club logró un hecho histórico al incrementar su límite salarial en 15 millones de euros, pasando de 64'3 millones en el mercado de inviarno de la pasada temporada (febrero 2023) a casi los 80 (79'8). Ello lo produjo, en parte, la salida de algunos futbolistas como Gabri Veiga (sueldos, amortizaciones... todo lo relativo con la contabilidad de plantilla y primer entrenador entra en el conocido como límite salarial). Está en el más alto de su historia y la idea choca con la plantilla: no ha mejorado de forma sustancial. Así que llegados este punto de la temporada, tienen que cerrar alguna incorporación, como un mediocentro (algo que ya se quedó en el tintero en la ventana de verano).
El margen de maniobra no es demasiado grande como para traer lo que desea Rafa Benítez, cuya prioridad desde verano es un mediocenrto defensivo. La figura de un central, aunque importante para mejorar la competitividad de la plantilla, entra en un segundo plano, tal y como apuntan en Marca. Al hándicap económico se une el deportivo para algunos jugadores que no disponen de los minutos que quisieran para seguir desarrollando su carrera debido a la mala dinámica del equipo y que serán una especie de 'descartes' en invierno.Situación económica y deportiva hace que el Celta de Vigo tenga que realizar algunos sacrificios. Así, MARCA adelantó que el club quiere ceder a Miguel Rodríguez, además se le busca dar salida a Marchesín.
Trabajan por tanto para dar salida a esas dos piezas por diferentes motivos. El guardameta Agustín Marchesín sufrió una lesión grave en el tendón de Aquiles que le hizo estar hasta siete meses de baja. Convencer, por tanto, a Rafa Benítez para que confíe en él y pueda ganarse la titularidad en Vigo es muy complicado. Iván Villar o Vicente Guaita están por delante. Su posible salida en este mercado de invierno lleva sonando desde hace varios meses, de hecho.
En el caso de Miguel Rodríguez, el joven delantero del Celta es una inversión de futuro del equipo celeste. La idea es darle salida este invierno y hacerlo en calidad de cedido. El club no pretende desprenderse de él de forma indefinida, sino que se marche un tiempo para que su proyección no se corte: tan sólo ha jugado 63 minutos en lo que va de temporada (repartidos en 7 partidos de Liga, a eso se suma 72 en el enfrentamiento de Copa ante el Turégano). Su crecimiento se está viendo perjudicado esta temporada debido a la escasez de minutos en una temporada en la que el Celta no está precisamente para experimentos. Otros delanteros están por delante en el esquema y la confianza de Rafa Benítez. Así que se busca un equipo de una liga extranjera para él. En el mencionado medio detallan que la idea de que se quede en España es compleja, pues el club celeste no verá con buenos ojos cederlo a otro equipo de Primera que también esté peleando por la permanancia y Segunda división no termina de convencer tampoco.