El Celta de Vigo comenzó con buen pie la temporada 2024/2025. Derrotó al Deportivo Alavés (2-1) en Balaídos en un encuentro que comenzó perdiendo ya acabó volteando gracias a los goles de Williot Swedberg e Iago Aspas. Pero el choque dejó más aspectos positivos más allá del resultado. Los dos fichajes realizados hasta la fecha debutaron en la segunda parte. Tanto Ilaix Moriba como Borja Iglesias jugaron su primer partido oficial con el equipo celeste dejando destellos positivos. El entrenador Claudio Giráldez valoró la aportación del 'Panda' y espera que su rendimiento ayude al equipo durante la campaña.
El público celeste vibró y disfrutó del primer partido de la temporada. En el once inicial ante el Deportivo Alavés no había ninguna cara nueva. Mismos hombres que el curso pasado. En el banco, los dos refuerzos esperaban su oportunidad. Ilaix Moriba ingresó al verde en el minuto 65 por Fran Beltrán y acto seguido, se produjo el empate celtiña. Con 1-1 y en el minuto 78, Giráldez dio entrada a Borja Iglesias y retiró al griego Douvikas. El desenlace fue feliz para los locales y la actuación de los nuevos refuerzos no pasó desapercibida.
El técnico del Celta se mostró muy ilusionado con la aportación del 'Panda' en los minutos finales: "Es una buenísima persona", comenzó diciendo. Y fue más allá en su análisis: "Va a muerte con esta idea, con lo que queremos trasladar pues no me cabía ninguna duda". E incidió: "Cuando alguien se pone nuestra camiseta vamos a muerte con esos jugadores", dijo en sala de prensa.
Borja Iglesias espera reencontrarse futbolísticamente en Vigo, la tierra que le vio crecer deportivamente hablando. Estuvo en la cantera celeste e incluso llegó a jugar dos partidos en el primer equipo. Uno de Liga en la temporada 14/15 y uno de Copa del Rey a la campaña siguiente. Sus números en el filial (146 partidos y 76 goles) le valieron su fichaje por el Real Zaragoza en 2017.
Con los maños sólo estuvo una temporada en Segunda. Su nivel fue alto. Llegó a marcar 23 goles en 45 partidos. En la 18/19 se marchó al Espanyol, donde también brilló anotando 20 goles que sirvieron para meter a los periquitos en la Europa League.
Su etapa ya en el Betis ha tenido altibajos. En Andalucía ganó la Copa del Rey de 2019 y dejó el club con 52 goles a sus espaldas. El curso pasado no tuvo suerte y dejó el equipo en el mercado invernal con sólo dos goles en su haber. Tampoco tuvo continuidad en su cesión en el Bayer Leverkusen y ahora pretende ganar fortaleza en Vigo.
Está en casa, con su gente y con el clima necesario para volver a sentirse jugador de altura. De momento, Giráldez le tira flores y será Borja Iglesias el que deba plasmar en el campo esa recuperación.