Alberto Gálvez3 min lecturaEl exsevillista Iago Aspas es de los jugadores que más está disfrutando de la primera convocatoria que ha hecho Luis de la Fuente para construir una nueva 'Roja'. El de Pontevedra hacía tres años que no iba citado con el combinado nacional pero su ilusión se mantuvo siempre intacta. Confiaba plenamente en su trabajo y, al final, su teléfono sonó.
A sus 35 años, el futbolista gallego ha repasado en una entrevista concedida al diario As, toda la actualidad de la selección y del equipo vigués. En cuanto a la etapa de Luis Enrique, el delantero fue sincero y no le guarda rencor alguno al asturiano: "Pasaban los meses y los años y no llegaba pese a que mis números eran los de siempre, con un gol arriba o abajo. Él tenía su idea y debía pensar que otros compañeros lo podían hacer mejor que yo".
A sólo doce meses de la Eurocopa 2024 de Alemania, Iago reconoce que tiene en mente un nuevo reto como internacional: “Voy a hacer lo posible para estar. Para mí ya fue un orgullo marcar un gol en el Mundial de Rusia 2018 y ahora trabajaré al máximo para repetirlo en la Euro. Ya veremos a ver qué pasa”.
Cuestionado por el fuerte interés que está despertando su compañero de equipo Gabri Veiga en la Premier League, Aspas ejerció desde la distancia de hermano mayor y le mandó un claro mensaje al centrocampista: "Para mí el dinero no es lo más importante. Yo lo que le recomiendo a Gabri, que es muy bueno y también muy joven, es que se quede al menos una temporada más en el Celta. La temporada que viene es el centenario del Celta y me gustaría que siguiera con nosotros. Luego ya podrá elegir jugar donde quiera, porque su proyección es fantástica. Le siguen grandísimos clubes, me consta, pero Gabri tiene 20 años y tiene tiempo por delante".
Para el ariete celeste no hay nada como jugar en Balaídos, si bien sabe que es un arma de doble filo: "Yo estoy feliz porque estoy en mi casa y juego con mis amigos en el equipo de mi tierra. Pero es verdad que también es una responsabilidad. Cada vez que voy a la ciudad me paran por la calle y, oye, la gente por supuesto quiere más y me piden entrar en competición europea. Todo el mundo quiere llegar a eso, y después de dos o tres temporadas que lo hemos pasado regular a ver si en la presente somos capaces de llegar más arriba y darle esa alegría a los paisanos".