Luisma Sánchez4 min lecturaEl celtismo perdió este mismo verano a uno de sus referentes sobre el césped, como es el caso de Hugo Mallo. El capitán gallego, estandarte del club, puso fin a su carrera en el Celta de Vigo después de 14 años y decidió marcharse a Brasil. Desde entonces, el defensa está cuajando grandes actuaciones en Internacional, donde ha coincidido con otro exceltista como es el ‘Chacho’ Coudet.
Hugo Mallo ha hablado para Relevo en una entrevista sobre la posibilidad de quedarse la temporada pasada en el Celta de Vigo. "Fue una preparación mental. Yo podía haberme quedado y morir de dulce, porque Antonio y Luis Campos me ofrecieron la renovación, incluso delante otros compañeros, pero tenía clara la idea de afrontar nuevos retos en otro país. Este verano me llamaron equipos españoles pero tenía claro que me iría fuera y la verdad es que no me equivoqué", analizaba el jugador.
Brasil es un destino muy distinto al que actualmente nos suelen tener acostumbrados los jugadores. En este mercado se ha puesto muy de moda marcharse a Arabia Saudí, que con dinero está convenciendo a los futbolistas para que sea una liga competente. Un ejemplo de ello es Gabri Veiga, quien ha sido bastante criticado.
"Todo el mundo habla de las cifras de Arabia y hay que ponerse en esa situación. Económicamente es una locura, pero las decisiones son del propio jugador y de la familia y los demás no tenemos que opinar. Él es adulto y si fue para allí es porque cree que es lo mejor para él y hay que respetarlo. No somos nadie para juzgarle", comentaba Hugo Mallo.
El futbolista ha desvelado que tomar la decisión de marcharse “no fue fácil”, además sabiendo que esta temporada en Balaídos es especial por el Centenario del club. "Sé que es un año muy importante para el club y para el celtismo, a mí me pone la piel de gallina el himno, sigo todos los partidos…", decía el defensa.
Antes de marcharse, el jugador quiso compensar al club todos estos años e intentó marcharse en enero de este mismo año para poder sacar algo de beneficio de su fichaje. "Sabiendo los problemas que había con el límite salarial, les planteo la opción de que si surge la opción, podríamos hablar acerca de salir seis meses antes, pero siempre que fuese bueno para las dos partes. Yo estaba dispuesto a ayudar, pero ellos me dijeron que no hacía falta", desvelaba Hugo Mallo.
Puro celtismo, Hugo Mallo contó que en el caso de que el club hubiera descendido él se hubiera quedado en el Celta. Tiene una espinita clavada, ya que su despedida no fue en Balaídos como le hubiera gustado. De momento es feliz en Brasil, donde está siendo una de las revelaciones del equipo a las órdenes del ‘Chacho’ Coudet, figura clave para su marcha al campeonato brasileño.