Claudio Giráldez y el Celta de Vigo están de enhorabuena. Si bien se veía rumoreando desde hace tiempo, ha sido ahora cuando se ha hecho oficial que el entrenador de 36 años ha acordado con la entidad celeste la renovación de su vinculación hasta el 30 de junio de 2027. Obviamente, el técnico está más que satisfecho, pero no por ello deja de mirar al futuro hasta el punto de anunciar ya un nuevo contrato con el Celta.
"Las dos partes hemos estado de acuerdo desde el minuto uno. Todo ha sido muy sencillo y rápido. Es difícil jugar a adivinar más allá de un plazo como este, pero entiendo que es una duración correcta, perfecta. Creo que va a ser sencillo volver a sentarnos a hablar. Tengo claro que vamos a estar aquí mucho tiempo. No va a ser nuestro último contrato", subraya.
El preparador de la escuadra de Balaídos ha comparecido ante los periodistas junto a la presidenta, Marian Mouriño, y al director de fútbol, Marco Garcés, a los que agradeció la confianza que han depositado en él desde el primer momento y, por supuesto, en el presente.
"Soy muy consciente de donde estoy, del sueño que es para mí entrenar al primer equipo del Celta. También tengo muy claro a dónde quiero llegar y que quiero mucho más. Estoy rodeado de gente que piensa lo mismo. Cuanto más tiempo llevo aquí, más me identifico con lo que es el Celta", explica.
Tras unos turbulentos meses de la campaña 2023-24 con Rafa Benítez a los mandos, Giráldez cogió el equipo a 10 jornadas del final de la misma para salvar al equipo y marcar un camino que hoy sigue más vigente que nunca. Con una decidida apuesta por futbolistas de la cantera, el técnico gallego apuesta por mantenerse en la misma línea.
"El camino es que sigamos confiando en lo que hacemos y en lo que estamos generando. Esa ilusión que se vive en Balaídos y en Vigo hay que conseguir que se mantenga mucho tiempo. Me siento muy orgulloso de ser gallego, celtista y entrenar al equipo de mi vida. Ambicionar y ser valientes son palabras que hemos repetido desde el primer día que estamos aquí. Para eso tenemos que asumir riesgos muchas veces", añade.
Giráldez quiere ser sí mismo y que el Celta tenga igualmente una personalidad tan marcada como propia. Por ello, prefiere no buscar referentes en el resto del fútbol español. "Me veo como Claudio Giráldez, no me veo como otra cosa, ni quiero que el Celta sea la Real Sociedad. Evidentemente, tenemos que ver a clubs que hacen las cosas bien y aprender, pero tenemos nuestra seña de identidad", sentencia.