El Celta de Vigo divierte, pero no por ello está contento con los resultados obtenidos. Tras siete jornadas de LaLiga EA Sports, hasta cuatro se han saldado con derrota pese a mostrar un muy buen fútbol. Los goles llegan, pero atrás falta seguridad y les está pasando factura; tanto es así que contra el Atlético de Madrid pasaron en un minuto de tener el gol en su mano a encajarlo y perder. Ahora, pocos días después, llega a Balaídos un Girona FC al que Claudio Giráldez encuentra un gran defecto.
"Nos han tocado dos equipos complejos en período de 2-3 días para preparar. Seguramente viene el equipo más difícil de ajustarse por la movilidad que tienen ellos. El equipo se está adaptando bien a los mensajes, ojalá ver la misma versión en identidad, agresividad, mando. Ellos tienen una plantilla larga, con mucho jugador preparado para poder jugar. Ojalá tengamos la energía y estabilidad necesarias contra un equipo con mucha capacidad para hacernos daño. Tengo la sensación de que haremos un partido igual de completo que el jueves", explica en rueda de prensa antes de centrarse en cómo hacer daño a los de Míchel.
"Se desordenan mucho en su manera de jugar, es difícil de ajustar esa salida de tres, si le das tiempo, es un equipo que te puede someter. Ellos quieren dominar, tienen recursos para ello, es un equipo muy bien trabajado por Míchel. Espero que podamos robarles la pelota y no al revés", recalca.
Cuestionado por su su rival de este domingo es peor que el año pasado al haber perdido a algunos de sus jugadores más importantes, Giráldez explica que han llegado piezas nuevas que aún deben aclimatarse para dar su mejor versión.
"A principio de la temporada pasada, igual la gente también decía que no tenían individualidades. Creo que tienen jugadores en proceso de adaptación a un modelo de juego particular como el del Girona, pero mucho nivel individual. Tienen que encajarlos", subraya.
Pese a tener más ocasiones que el rival en casi todos los partidos, al Celta le está costando sumar victorias. Giráldez asegura que no está preocupado, ya que es el camino correcto. "Necesitamos estar certeros en las áreas para transformar lo que pase en el resto de situaciones del juego. Queremos que el rival se desgaste corriendo y será importante el dominio del balón para hacer daño en área rival. Me preocupa la primera media hora ante el Alavés, la última ante el Athletic... Tenemos jugadores que nacieron y van a morir con gol. El camino es intentar hacer más ocasiones que el rival como el jueves; a veces entra y otras, no", comenta.
Por último, y cuestionado por haber perdido por primera vez en casa en lo que va de temporada, el preparador de los celestes entienden que deben tomárselo con naturalidad. "Sabía que íbamos a perder en Balaídos alguna vez, es imposible que no pase, que no tengas días malos. Me centro en el proceso, en poder ganar los partidos. Creo que el camino es el correcto y cuando construyes un camino con ideas firmes, estás más cerca de ganar. Quiero ganar y ser mejor que el rival en cuanto a goles, puntos, en todo. Tenemos que centrarnos en el proceso y los resultados van a llegar", finaliza.