Rafa Benítez ha afrontado el parón por los compromisos internacionales con el Celta en situación crítica, hundido en el descenso y con solo siete puntos en su casillero en lo que supone el peor registro vigués a estas alturas en 80 años. Aun así, el madrileño no pierde la esperanza y ve al equipo capacitado para reaccionar a tenor de que considera de que se han visto perjudicados por circunstancias muy puntuales que afectan a su estado ánimo y al del equipo.En este sentido, reconoce que se encuentra frustrado y con rabia, pero también con fuerzas merced al respaldo de la directiva. "Tengo una frustración positiva. Tengo rabia, porque merecemos mucho más y no lo conseguimos por circunstancias", señaló en As el técnico celeste, que admite estar cabreado por no haber respondido hasta ahora al apoyo que ha recibido por la parte de la alta cúpula, que le ha mantenido en el cargo a pesar de todo: "Yo veo que la gente apoya, confía y mantiene la ilusión. Por eso me da mucha más rabia no estar ganando". Tal es la fe de la directiva, que se le pregunta sobre la posibilidad de ser mánager general del Celta, a lo que responde con prudencia y coherencia a tenor del momento que vive la entidad: "De momento tengo claro que soy entrenador y me centro en esa faceta".
En cualquier caso, reconoce que cuenta con la confianza plena de la planta noble y que está en permanente contacto con el coordinador deportivo del club, Juan Carlos Calero, a la par que le cuesta explicar la posición que ocupan en la tabla clasificatoria. "Yo hablo con muchos profesionales y no se lo explican. Hemos tenido unos números importantes de goles esperados para estar con más puntos, pero se dan errores que son determinantes. Estoy convencido de que si mantenemos la unidad, tenemos muchas más posibilidades de salir de esta situación y de que el Celta crezca. No hay varitas mágicas, hay constancia y trabajo", comentó Rafa Benítez, que opina que su experiencia en los banquillos le ayudará "a tomar mejores decisiones". Dentro de las circunstancias a las que se refiere que han afectado al rendimiento numérico del equipo se encuentran, obviamente, las decisiones arbitrales, que han provocado que estalle en más de una ocasión tras los partidos, sobre todo por el penalti no pitado ante el Sevilla.
"Cualquiera que vea nuestros partidos tiene una opinión muy clara de si ha habido decisiones que nos han beneficiado o nos han perjudicado. A partir de ahí, tenemos muy claro que hay que pensar en el futuro y qué podemos hacer nosotros para mejorar", explicó Benítez, que fue preguntado sobre si le convencieron las explicaciones dadas por el Comité de Árbitros: "Hay cosas que no se entienden y otras que no compartes".