Sara Portillo Maya5 min lecturaEl Celta de Vigo no termina de encontrarse en una temporada en la que los fantasmas del descenso ya le han tocado. Buscan salir de una situación más que complicada y pese a los múltiples intentos de Rafa Benítez y sus pupilos, los resultados no terminan de llegar. Todo genera una crisis en la que desde hace tiempo uno de los grandes cuestionados (a parte del entrenador, como suele pasar siempre cuando las cosas no marchan bien en un club) es otro: Luis Campos.
Ya hace no demasiado tiempo AS hablaba de cierto descontento en Balaídos por un Luis Campos que apenas tiene presencia en la zona, 'acusado' de estar más pendiende de lo que ocurre en el PSG que en el Celta de Vigo, lo que según el mencionado provocaba una decepción muy a tener en cuenta sobre su figura. Su planificación no termina de dar los frutos esperados cuando se apostó por él como asesor deportivo. Como ayudante en la dirección deportiva tiene a un Juan Carlos Calero al que si bien no le faltan ganas, aún necesitaría un poco más de experiencia. Incluso se ha llegado a cuestionar la continuidad de ambos después de que concluya el mercado de fichajes de invierno que está a punto de abrir y en la que el Celta tratará de generar algú cambio que surta un efecto de caracter casi inmediato para revertir la situación. Ambos peligraban en continuidad y desde el mencionado medio aseguraban que en el club se requería refuerzo en forma de jugadores pero también para sus despachos con otro director deportivo con liderazgo.
Pero al cuestionadísimo Luis Campos le ha surgido un defensor en el seno del Celta de Vigo más que autorizado para ello. No es otro que Carlos Mouriño que acaba de dejar la presidencia del club celeste (desde 2006) para pasar el testigo a su hija Marian Mouriño durante la junta general de accionistas celebrada en el salón Regio de A Sede. Ahora es "presidente honorífico". No obstante, su voz sigue siendo una a tener en cuenta y precisamente él ha salido en denfesa del director deportivo del conjunto celeste (es asesor deportivo externo, a caballo con el de director deportivo en el Paris Saint-Germain (PSG).
Así, Mouriño (padre) defendió Luis Campos asegurando que su contratación "no ha sido un error": "Creo que no ha sido un error. Pueden salir las cosas bien o mal, pero yo creo estuvimos muy claros cuando lo decidimos: si queremos dar un salto de calidad tenemos que hacer algo distinto porque por presupuesto no podemos", indicó a los medios de comunicación al culmen de la junta desarrollada en la tarde-noche del 12 de diciembre del 2023.
También señaló que durante el verano se realizó una inversión fuerte con la idea de reforzar la plantilla que elevará a "80 millones de euros" el gasto, pero ni eso es, a su juicio, suficiente para "salir" de esa pelea por eludir la zona baja. "Para hacer las cosas distintas tienes que arriesgar. Yo no estoy descontento -con Campos-. Arriesgamos y los resultados los veremos al final", dijo. No obstante, no escondió su "preocupación" en base a la situación deportiva que atraviesa el Celta de Vigo: cierra en estos momentos la zona del descenso.
El futuro de Luis Campos, al menos en el largo plazo, parece estar en el aire, puesto que Marián Mouriño (después del turno de ruegos y preguntas en el que fueron varios los accionistas que mostraron su preocupación por los malos resultados que está cosechando el Celta de Vigo en esta temporada) habló de una "futura reestructuración": "Esta dirección deportiva es un modelo de asesoría externa que me encontré. Hemos empezado a trabajar en un futuro organigrama y en una futura reestructuración de esta área". En ese proyecto del que habla Mouriño no se aclara si estará Campos, pero el proceso se ha interrumpido por el momento puesto que los esfuerzos del Celta "están concentrados en reconducir la situación deportiva", zanjó. Con todo, en base a las declaraciones de Carlos y Marián Mouriño, la firme decisión que tomó el Celta de Vigo con respecto a Luis Campos parece mantenerse, al menos hasta el culmen de la presente campaña.