Lo vimos con Joaquín esta semana en el Real Betis y lo hemos vuelto a ver en el Celta en la jornada de este viernes. Lo difícil que resulta despedirse del club que uno siente como su propia casa. Cada vez quedan menos futbolistas que sientan un arraigo tan fuerte por algún equipo en concreto, fruto del negocio desmesurado que se ha generado en torno al fútbol. Los profesionales son ya auténticas empresas con espinilleras puestas y, por ello, cuando aparece un jugador en una sala de prensa llorando o con la voz quebrada es noticia.
A sus 31 años y tras 14 temporadas luciendo la camiseta del equipo vigués, el defensa Hugo Mallo se ha despedido ante los medios de comunicación calificando como “el peor día” de su carrera deportiva este momento de decir adiós al club gallego. “Es un día triste, el peor de mi carrera. Digo adiós a mi familia, lo he dado todo por este club, pero sé que volveré”, dijo, emocionado, el capitán del Celta, quien reconoció que ya pudo salir en el pasado mercado invernal pero en el club entendieron entonces que “no era el momento”.
Arropado por directivos, empleados y compañeros como Iago Aspas o Roberto Lago, el futbolista que más veces defendió la camiseta celeste en Primera División (309) admitió que fue una decisión “difícil” pero “la mejor” tanto para él como para el club: “En lo individual me quedo con mi debut, que es lo que todo niño que entra en A Madroa quiere, pero a nivel colectivo el ascenso fue espectacular, incluso celebrar una permanencia es muy bonito. Europa es muy bonito, pero es más un premio que un objetivo".
El presidente y máximo accionista del Celta, Carlos Mouriño, pidió “un gran aplauso” para Hugo Mallo porque se despide, puntualizó, “uno de los grandes” jugadores del Celta: “Si hay alguien ha hecho grande a la cantera del Celta y al celtismo es Hugo Mallo, estando en las buenas y en las malas, sufriendo y divirtiéndose, pero siempre con un profesionalismo propio de lo que es él". En total, el zaguero se marcha habiendo disputado un total de 449 partidos oficiales con el cuadro celtiña.
Tras hacerse oficial la no continuidad de Carlos Carvalhal, en las oficinas de Balaídos están tratando de cerrar cuanto antes a su sucesor en el banquillo celeste. Aunque en un primer momento sonó el nombre de García Pimiente, finalmente, éste renovó con la UD Las Palmas. Así, Andoni Iraola, quien no ha renovado su contrato con el Rayo Vallecano, podría ser ahora el mejor colocado.