Hemos hablado mucho (y casi siempre bien) del trabajo de Claudio Giráldez en estos primeros meses de temporada; sin embargo, no por ello deja de haber ciertos datos y situaciones que a día de hoy avalarían la destitución del preparador del Celta de Vigo, ya que en anteriores ocasiones ha habido entrenador que con un inicio de liga parejo (y puede que mejor) terminaron siendo despedidos más pronto que tarde. ¿Se la juega Giráldez ante el Getafe CF? No, pero los números son los que son.
El primer dato que vive muy en contra del actual entrenador de los celestes es el de los goles en contra. Cuando apenas se habían disputado cuatro jornadas de LaLiga EA Sports Giráldez recalcó que necesitaban sin duda ser más seguros atrás, algo que a día de hoy no han logrado para ser el segundo equipo más goleado del campeonato con 20 tantos en contra. Solo el Real Valladolid, que se ha llevado 24, les empeora. Además, en la última jornada encajaron hasta tres goles en Butarque ante el CD Leganés, equipo que únicamente había visto puerta en seis ocasiones en los 10 choques anteriores...
Sobra decir que Giráldez ha mejorado con creces el trabajo que realizó Rafa Benítez en la campaña 2023-24, pero... ¿es suficiente? Por ahora podemos decir que sí. El Celta hace un fútbol alegre y hasta cierto punto está logrando buenos resultados (4 victorias 1 empate y 6 derrotas), pero no es menos cierto que únicamente ha salido victorioso en uno de sus últimos seis compromisos ligueros (0-1 ante la UD Las Palmas).
El Celta es un equipo alegre... y frágil. Buscando un paralelismo en la historia reciente de los vigueses no cuesta mucho acordarse de el argentino Antonio Mohamed. Aquel equipo marcaba muchos goles: 3 al Betis, 3 al Valladolid, 2 al Real Madrid... Solo se quedó un día sin ver portería y prácticamente clavó los números que lleva hoy Giráldez, pero no por ello evitó Mohamed el despido. Para ser exactos, fue destituido con 14 puntos en 12 jornadas tras cuatro victorias, dos empates y seis derrotas. Obvio que para tomar una decisión tan drástica como prescindir de un entrenador también cuenta la relación de este con el club, pero si Giráldez pierde contra el Getafe, no se podrá decir que su adiós no se pudiese argumentar, pese a que no estuviese justificado.
En todo caso, la marcha de Giráldez suena a imposible en estos momentos. Con cuatro puntos de renta sobre los puestos de descenso, habiendo dado minutos de verdad sobre el verde a muchos canteranos y un fútbol con el que la afición está plenamente identificada, solo una debacle de resultados podría empujar a su salida; eso sí, tampoco puede despistarse.