Carlos Carvalhal está contento en España y en el Celta de Vigo, pero ni mucho menos con lo que está viviendo en referencia a los árbitros y el VAR. Tras empatar a uno con el Girona FC en Balaídos, el técnico portugués se mostró indignado con el gol del empate, el cual llegó de penalti convertido por Cristhian Stuani. Si ya la señalización de la pena máximo creó debate, el hecho de que la mandaran repetir por unos centímetros terminó de encender al entrenador de los gallegos.
"Fue por medio pie. Hay cosas que mejorar en el VAR, no se puede utilizar para ver cosas con una lupa porque así sacas muchas cosas, sacas un penalti en todos los córners", comenta tras el lanzamiento desde los once metros que detuvo Iván Villar y que mandaron repetir tras ver las imágenes.
En cuanto al uso adecuado de la herramienta, el entrenador del Celta de Vigo tiene claro que este debería ceñirse a lo que llamaríamos grandes decisiones. "Si vamos con la lupa, habrá muchos penaltis. Intervenir en situaciones de un centímetro no tiene sentido, si fuera en contra nuestra yo no estaría fastidiado. Para ir a buscar cosas con una lupa, es mejor quedar como estábamos antes", avisa.
Si esa acción puntual le ha encendido, lo que le lleva incluso a ser más receloso con lo que está pasando en España es el hecho de sentirse siempre perjudicado. Según su apreciación, cada vez que ocurre algo relevante en temas de arbitraje en un partido del Celta es porque hay alguna decisión que afecta a los suyos de manera negativa. Exacto, denuncia que los errores van siempre en contra.
"Yo no hablo de los árbitros, pero lamento que siempre que me hacen preguntas sobre el arbitraje son en perjuicio del Celta. Nunca me hicieron una pregunta al contrario desde que estoy aquí. Nunca, no lo recuerdo. Cuando hay una polémica, siempre es en contra del Celta", señala.
Más allá de lo ocurrido contra el Girona o en otros encuentros, la realidad es que el Celta está muy cerca de certificar la permanencia. Con el punto logrado ante los catalanes alcanza los 40, número que les deja hasta cinco por encima de los puestos de descenso. Dependiendo de cómo se den los marcadores en el resto de la jornada, los vigueses podrían estar a punto de respirar tranquilos o, por contra, llegar a las dos últimas fechas con el susto en el cuerpo.