Ha estado especialmente movida la semana en Vigo, donde los rumores sobre una posible vuelta de Gabri Veiga ha disparado la ilusión de todos los aficionados celestes. Sin embargo, la normativa lo impide, pues al haber habido un traspaso previo y haber disputado ya minutos con el Celta este curso, por lo que contaría como estar inscrito en tres equipos en una misma temporada.
La situación del Celta es la que es, sumido en puestos de descenso, con tan sólo una victoria y cuatro empates en su casillero particular, tras 13 jornadas disputadas. Todo ello, además, en el año de su centenario, para el que se preparaba un proyecto ambicioso, con Rafa Benítez como entrenador.
La crispación, lógicamente, reina en el ambiente y el nerviosismo ha cundido en Balaídos entre sus aficionados. Benítez, sin embargo, ha pasado de estar en la presumible cuerda floja y a expensas de su finiquito -cobra cinco millones de euros bruto por temporada- a ser una posible solución para la actual presidenta, Marian Mouriño, quien piensa en él como posible manager general, dado que éste enero puede ser el último mercado en el que Luis Campos esté al frente de la planificación como asesor externo, siendo Juan Carlos Calero el coordinador del área deportiva que está en contacto directo con el propio Benítez ha reconocido en alguna ocasión.
Al respecto se ha referido Rafa Benítez en El Larguero, donde también ha puesto en su sitio a los árbitros y todo lo que está viviendo el Celta con ellos en esta primera mitad de la temporada. “El entrenador es el eterno insatisfecho, pero tengo a un grupo muy entregado y trabajo al máximo. Siempre se piden refuerzos, otra cosa es que puedas conseguir lo que quieres”, esgrimía Benítez, echando en cierta manera balones fuera: “Siempre hablo de perfiles. Sí es cierto que nos puede faltar alguno para que destaquen más otro grupo de jugadores, pero en líneas generales estoy encantado con la plantilla".
En cualquier caso, las solicitudes del entrenador madrileño a Luis Campos parecen evidentes para enero. Descartada la posibilidad del retorno de Gabri Veiga, sería necesario un jugador de su corte que refuerce un centro del campo desguarnecido, habidas cuentas de que Carlos Dotor no ha acabado de adaptarse a lo que se le exige.
Y es que la zona ancha es una de las prioridades de Benítez, que ya el pasado verano solicitó un mediocentro defensivo que no vino, pese a la promesa de Campos. Todo un problema de estado en el vestuario del que, incluso, se ha referido ante los micrófonos su capitán, Iago Aspas: “Estamos defendiendo más bajo que de costumbre porque nos falta fortaleza física en el centro del campo”.
Junto a ello, reforzar la defensa, con un eje desguarnecido por la lesión de Aidoo, al que no se le espera esta temporada. Se descartó acudir al mercado de agentes libres, pero sería conveniente hacerlo al de enero, pues solo hay tres centrales naturales en la plantilla para dos puestos. Algo similar ocurre con el lateral derecho, donde la adaptación de Mingueza al centro del campo ha dejado al flanco diestro desprotegido. Kevin Vázquez es el único lateral diestro natural, careciendo de alternativas Benítez en el vestuario, especialmente con su retorno al 4-4-2.
En total, hasta cuatro perfiles a reforzar en este mercado de enero a los que, además, habrá que sumar lo referente a las salidas, con jugadores como Swedberg o Franco Cervi con muy poco protagonismo. En portería también sobraría un portero, con Guaita, Villar y Marchesín ya recuperado.