Alvaro Arenillas3 min lecturaSiete jornadas invicto han servido al Real Club Celta de Vigo para vivir actualmente en la zona tranquila de LaLiga con 36 puntos; o lo que es lo mismo, hasta nueve por encima de los puestos de descenso.
Con tal escenario, es posible que el conjunto gallego entre en una cierta relajación al sentir que gran parte del trabajo ya está realizado. Justo por ello, Carlos Carvalhal ha querido enviar un rotundo mensaje a sus jugadores, a quienes advierte del peligro de creer que están salvados cuando aún quedan tantos puntos en juego.
"Hay una barrera de 40 puntos, pero creo que este año se necesitará alguno más porque los equipos de arriba no han perdido muchos puntos, por eso igual hay necesidad de llegar a los 41 o 42”, comenta el técnico portugués a los medios antes de señalar las virtudes de su rival de mañana lunes 17 de abril, el RCD Mallorca.
"Espero un encuentro difícil ante un rival que se cierra bien y sale rápido al contraataque. La clave estará en la eficacia. No suelen crearle muchas oportunidades”, comenta sobre un rival que parece gafad en Balaídos.
Aunque tiene claro que no será fácil ganar, de igual modo entiende que el apoyo de la afición será clave para que los tres puntos se queden en territorio vigués.
“Vamos a jugar en casa, donde tenemos una fuerza muy grande con el apoyo de la afición. Los jugadores merecen ese apoyo y esperemos que eso marque una diferencia entre dos equipos que, con estilos diferentes, son muy iguales”, subraya.
Respecto a los posibles cambios en su once inicial, Carvalhal confirmó que mañana harán “un test” a Carles Pérez para saber si puede jugar de inicio después de no entrenar a lo largo de la semana con el grupo por unas molestias. Pese a tal contratiempo, mostró su confianza en el canterano Miguel Rodríguez. “Miguel hizo un buen trabajo en el último partido y merece nuestra confianza”, apunta.
Por último, quiso destacar el peligro que tiene el delantero centro del rival, el kosovar Vedat Muriqi. “Muriqi es un jugador que hace goles. Creo que nos preparamos bien para frenar su balón parado, pero no solo son fuertes en eso y tenemos que estar concentrados. Intentamos que los jugadores sepan lo que va a pasar con el rival y creo que les estamos informando bien. Pero en el fútbol luego puede pasar de todo”, manifiesta.