La ciudad deportiva del Celta, contra las cuerdas

El proyecto mastodóntico de Ciudad Deportiva que pretende llevar a cabo el Celta de Vigo ha sufrido un gran golpe tras la publicación de un informe desfavorable de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil

La ciudad deportiva del Celta, contra las cuerdas
Vista noctura de la Ciudad Deportiva de Afouteza - @RCCelta
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

Uno de los grandes proyectos de futuro del Celta de Vigo pasa por su ciudad deportiva. Está previsto que los celestes conviertan Afouteza en una de las instalaciones deportivas más modernas de todo el fútbol español, con el proyecto Galicia Sports 360, que contará con multitud de instalaciones y facilidades que les coloquen a la vanguardia europea en lo que se refiere a esta faceta. Pero pese a que la primera parte del proyecto lleva funcionando desde 2021, cuando construyeron los campos de entrenamiento y algunas zonas de preparación cubiertas, queda mucho por delante. Sin embargo, ahora todo ha sufrido un varapalo tras un informe desfavorable de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, que considera que no está claro que el abastecimiento del agua que se usará se haga de forma correcta.

Del proyecto, ubicado en la localidad pontevedresa de Mos, actualmente tan solo se ha completado un tercio, que corresponde a los tres campos de entrenamiento, diferentes áreas de tecnificación y perfeccionamiento aplicadas a la práctica del fútbol y 4000 metros de instalaciones cubiertas, pero aún queda mucho para culminarlo. Está previsto que también se construya un Centro Integral para la capacitación de la industria del deporte, un pabellón cubierto con capacidad para 10000 personas y un hotel deportivo. En total treinta hectáreas dedicadas íntegramente al desarrollo deportivo y que le han valido la certificación como proyecto de interés autonómico (PIA).

Pese a la situación, desde la entidad celeste se muestran tranquilos, ya que esto es solo "una nota desfavorable” dentro del informe que tendrán que revertir de cara a la presentación final del proyecto, donde, ahí sí, se jugarán la aprobación definitiva del mismo.Para ellos, esto no supone ningún riesgo para la ejecución del plan, y no existe ningún tipo de problema, de hecho es algo que está bajo su control. Ya se han puesto manos a la obra para conseguir solventarlo. "En cualquier proyecto urbanístico son normales este tipo de notas desfavorables”, recalcan desde la directiva celtiña.

Pese a que estén tranquilos, deben arreglarlo cuanto antes, porque el proyecto mastodóntico en el que se han embarcado les va a costar más de 90 millones de euros, para una superficie total de 300.000 metros cuadrados, 75.000 de ellos de superficie construida. Eso sí, será un gran impulso económico y social para la región, ya que esperan que genere centenares de puesto de trabajo directos y muchos más indirectos.