El Celta de Vigo se prepara para inaugurar la temporada de LaLiga este viernes, enfrentándose al Deportivo Alavés en su estadio, en Balaídos. Los vigueses no han logrado una victoria en la jornada inaugural desde 2015, cuando vencieron al Levante en el Ciutat de Valencia. Por ello, el equipo celeste buscará romper con la maldición.
Desde aquella victoria, el Celta no ha conseguido ganar en la primera jornada de la liga. En la temporada pasada, Osasuna se impuso con autoridad en Balaídos, derrotando al equipo dirigido por Rafa Benítez por 0-2 en el debut liguero. Esta derrota prolongó la racha negativa del equipo en sus primeros partidos de la temporada.
Además, los celestes no han celebrado un triunfo en la jornada inaugural de LaLiga en su propio estadio en una década. La última vez que lograron ganar en casa en el primer partido del campeonato fue en 2014, cuando se enfrentaron al Getafe. En ese encuentro, el Celta, bajo la dirección de Eduardo Berizzo, se llevó los tres puntos gracias a los goles de Nolito, Orellana y Larrivey.
En cuanto al mercado de fichajes, el Celta se enfrenta a la necesidad de realizar ventas para poder reforzar su plantilla. Actualmente, el equipo cuenta con más de 30 jugadores bajo las órdenes de Claudio Giráldez, de los cuales seis no entran en los planes del entrenador. Esta situación ha frenado la llegada de nuevos refuerzos.
El técnico gallego ya envió un mensaje claro a los jugadores transferibles, quienes no viajaron a Londres para el último amistoso contra el West Ham. Entre ellos, Unai Núñez, cuyo elevado salario y contrato hasta 2029 dificultan su salida del club. Los agentes del jugador han comunicado al director deportivo Marco Garcés que el central desea permanecer en Balaídos.
Tadeo Allende y Luca de la Torre también están en la lista de transferibles. Allende, quien llegó el invierno pasado como una apuesta personal de Garcés, no ha logrado ganarse un lugar en el equipo y podría ser cedido. Por otro lado, el estadounidense, quien ha perdido protagonismo tras la llegada de Ilaix Moriba y la apuesta por jóvenes como Damián Rodríguez y Hugo Sotelo, también tiene ofertas para dejar el club.
Franco Cervi, a pesar de su buen rendimiento en la pretemporada, no ha convencido a Giráldez y cuenta con ofertas de Sudamérica, aunque su alto salario complica las negociaciones. Kevin Vázquez y Gonçalo Paciencia, a quienes les queda un año de contrato, no han tenido minutos en la pretemporada, y el club está presionando para que salgan.
Hasta ahora, el Celta ha incorporado a Borja Iglesias e Ilaix Moriba, pero Giráldez ha solicitado al menos dos refuerzos más, lo que dependerá de las salidas de los jugadores que no forman parte de sus planes.