Fernando Mateos4 min lecturaLa temporada del Celta de Vigo anda muy lejos de lo esperado. La ilusión en el año del centenario era máxima, pero a falta de ocho jornadas para el final, el conjunto celeste sigue peleando por evitar un descenso que ha rondado durante todo el curso, ahora con un ínfimo colchón de tres puntos sobre el Cádiz. Por ello, es lógico pensar que se avecinan cambios de cara al próximo curso.
Uno de los fichajes que más esperanzas despertó el pasado verano fue el de Jonathan Bamba. El extremo franco-senegalés de 28 años tuvo más de una docena de ofertas que acabar contrato con el Lille y quedar libre, pero eligió la propuesta procedente de tierras gallegas.
En su decisión tuvo mucho que ver, por un lado, la presencia de Luis Campos como asesor deportivo. Ambos se conoce desde hace años y fue el portugués el que lo convenció para que aterrizara en Balaídos, como él mismo reconoció en su presentación.
Pero, además, Bamba se sentía atraído por el hecho de trabajar a las órdenes de un entrenador de prestigioso como Rafa Benítez. Dos figuras, por tanto, que le impulsaron a venir y que a día de hoy ya no forman parte del club vigués.
Por este motivo, en el seno del Celta admiten que no saben qué decisión tomará el jugador una vez que acabe la temporada, si pedirá salir o no, aunque tiene dos años más de contrato firmados. En Vigo están contentos con su implicación y su actitud, aunque la realidad es que su rendimiento tampoco está siendo brillante. Fue un fijo para Benítez y también es titular ahora para Claudio Giráldez, pero sólo ha firmado dos goles y dos asistencias en 22 partidos de LaLiga EA Sports.
Por ello, no se descarta que pueda salir en verano, tal y como apunta Relevo. Aunque su valor de mercado ha bajado de 20 a 10 millones de euros, según Transfermarkt, mantiene un buen cartel en Francia y no se descarta que puedan llegar también ofertas de Arabia Saudí.
Todo está en manos del jugador, aunque el Celta no le pondría pegas a su salida, puesto que además goza de uno de los sueldos más elevados de la plantilla, lo que contribuye a que la masa salarial sea también la más alta de la historia.
Aunque llegó a coste cero, el club gallego le abonó una jugosa prima de fichaje. Por ello, no piensa regalarlo, pero a poco que se presente una propuesta que guste al jugador y el Celta no pierda dinero, podría decir adiós para facilitar la llegada de nuevos fichajes. Nadie le va a cerrar la puerta a Bamba.