El Celta quiere, en el encuentro ante el FC Barcelona, dar un golpe de efecto en LaLiga EA Sports. El conjunto dirigido por Claudio Giráldez tiene claro que, si quiere seguir progresando en el torneo de la regularidad, debe vencer a los de Hansi Flick, que se quieren rehacer de la derrota sufrida en San Sebastián ante la Real Sociedad. Entretanto, la escuadra que suele disputar sus partidos en Balaídos debe afrontar en materia económica algunos asuntos que no pueden alargarse demasiado en el tiempo. Uno de los más importantes está directamente relacionado con la venta de jugadores, un tema siempre muy delicado y que puede marcar su planificación deportiva la próxima temporada.
El cuadro presidido por Marián Mouriño se ha marcado un objetivo, y ese no es otro que el conseguir vender por un valor de 34 millones de euros. Esta es la cifra exacta que deben conseguir para no presentar pérdidas en la cuenta de resultados del ejercicio. Este extremo ha sido confirmado en las últimas horas por el CEO corporativo de la entidad, José Gainzaraín, quien ha reconocido que este “es un reto importante”.
Gainzaraín, quien ha reconocido que las ventas de Gabri Veiga y Strand Larsen les supusieron unos ingresos de 42 millones de euros netos, ha dejado claro que el reto del Celta en el futuro es no tener que depender de este extremo. Es decir, poder mantener a sus grandes jugadores en su primera plantilla y no tener que venderles para que sus cuentas puedan sobrevivir.
En cuanto a la parcela de pérdidas, el Celta ya acumula dos campañas en este campo. No en vano, hay que tener en cuenta que ha sufrido 7,5 millones de merma con respecto a la 24/25, un dato que no debe satisfacer a nadie dentro de la entidad que suele disputar sus encuentros en el estadio de Balaídos.
Otro de los puntos que ha repasado es el presupuesto con el que contará el club, que será de 107 millones de euros. Esto supone una ligera bajada con respecto a la temporada anterior, ya que, en la 23/24, el Celta contaba con una partida de 113. En cuanto a los ingresos ordinarios, ha expresado que estos han subido, a excepción de un aspecto concreto. "Los derechos audiovisuales han ido descendiendo", comentaba el CEO corporativo celeste, argumentando que esto se ha producido debido a los malos resultados en la clasificación del torneo doméstico que ha vivido la entidad en los últimos años.
En cuanto al capítulo de abonados y taquilla, no se espera que se produzca un aumento, ya que se derribó la grada de Gol. Sobre los gastos, ha expresado que el primer equipo, un punto siempre a tener en cuenta, pasa de "70 millones a 58 millones de euros". No solo eso, ya que ha apuntado que los "gastos de explotación se bajan ocho millones de euros".
Asimismo, no hay que dejar de detenerse en el análisis realizado en el límite salarial, un elemento fundamental para todos los equipos de la máxima categoría. En este caso, tras contar con 81 millones en la 23/24, en la 24/25 se ha producido un ligero descenso, alcanzando 77. En ese orden, los 600.000 euros que restaban se han agotado, ya que se han utilizado para afrontar las extensiones de contrato de los canteranos, como puede ser el caso de Hugo Sotelo, Javi Rodríguez o la próxima, que será la de Hugo Álvarez.