El Celta ha comenzado 2024 de la mejor manera posible, con evidencias de una reacción que ya le ha permitido salir de los puestos de descenso tras su victoria contra el Betis en la última jornada. Dos triunfos en tres partidos han devuelto la esperanza a los vigueses, que ahora desean alimentar esta dinámica positiva con refuerzos en el mercado invernal que impulsen aún más el equipo y lo alejen de la zona peligrosa.
La dirección deportiva, encabezada desde hace poco por Mario Garcés, trabaja a destajo con el beneplácito de la presidenta Marian Mouriño y se ha fijado un nuevo objetivo después de anunciar días atrás la incorporación del brasileño Jailson, que llegó con la carta libertad procedente del Palmeiras.
Con esta incorporación, ya se ha cubierto la principal necesidad que arrastraba el Celta de cara a la ventana de transferencias, pues desde el pasado verano Rafa Benítez había pedido un mediocentro defensivo que sostuviera la medular y que también pudiera desempeñarse como central. Con Jailson, los celestes apuntalan estos dos puestos y ahora se centran en potenciar otra demarcación que el técnico madrileño considera clave.
En este sentido, la prioridad de Garcés y Benítez apunta a un centrocampista ofensivo que marque diferencias y aumente el caudal arriba. El perfil que se busca responde al de un futbolista con calidad que destaque por su llegada y desborde y que tenga gol, lo que, obviamente, no resulta fácil de encontrar, y menos en enero.
Sin embargo, el Celta está dispuesto a realizar un esfuerzo económico para reclutar a un jugador que cuadre con esa tipología y que mejore lo que ya hay en la plantilla. Así, la nueva presidenta ha dado luz verde al director de fútbol para que apueste fuerte aprovechando que la incorporación de Jailson ha supuesto un gasto irrisorio para las arcas del Celta, pues ha llegado gratis y tampoco percibe una ficha muy alta.
Con estas directrices tan puntuales, Mario Garcés ya rastrea el mercado de manera intensa en busca de este centrocampista que le permita al Celta dar un salto de calidad entre líneas y, de camino, que Iago Aspas se encuentre más cerca de la portería rival, pues Benítez en muchas ocasiones ha retrasado su posición para que genere juego.
El siguiente paseo será poner todos los nombres sobre la mesa de Benítez, para que este dé el visto bueno para avanzar en la operación. El madrileño confía ciegamente en que el Celta le proporcionará esta pieza que tanto necesita para darle continuidad a esta reacción.