Jesús Mejías4 min lecturaEl Fútbol Club Barcelona tiene aún pendiente cerrar tres fichajes en este mercado veraniego. Un defensa central, siendo Jules Koundé la prioridad absoluta para el equipo culé y dos laterales, uno para que banda. Marcos Alonso en el carril izquierdo y César Azpilicueta en el carril derecho son las dos principales opciones, pero las relaciones entre los españoles e ingleses no son las mejores en estos momentos debido a las tensiones que se viven en torno a la posible incorporación del central sevillista, que también gusta en la capital del Reino Unido.
El posible recambio para Marcos Alonso sería Javi Galán, lateral del Real Club Celta de Vigo, aunque los vigueses no quieren desprenderse del futbolista y por lo tanto se remiten a su cláusula de rescisión que asciende a los 18 millones de euros. El Barça es consciente de las pretensiones económicas del club gallego y por el momento no han realizado ningún tipo de oferta al Celta.
El futbolista tiene contrato con el equipo de Vigo hasta junio del año 2026, por lo que tiene aún una vinculación bastante importante por delante con el lateral. Fue fichado a la SD Huesca a cambio de cuatro millones de euros hace justo un año, y ahora, podrían ingresar cuatro veces más de lo que pagaron en verano del año 2021 tras el descenso de los oscenses a Segunda división.
Semanas atrás se rumoreó con la posibilidad de que varios descartes del Fútbol Club Barcelona pudieran acabar el Celta, sobre todo Riqui Puig y Martin Braihwaite, pero al equipo presidido por Mouriño no le interesaría rebajar el traspaso del futbolista con dos jugadores que no entran en los planes de Xavi Hernández de cara al próximo curso futbolístico.
Por otro lado, el futbolista es consciente de que el Barça puede representar una opción única en su carrera deportiva. A sus 27 años de edad, el futbolista pretende dar un salto adelante, pero no quiere ningún tipo de conflicto con su actual club, pero en caso de dejarlo salir, los vigueses buscarían sacar la mayor cantidad de dinero posible.
El futbolista natural de Badajoz comenzó su carrera en el Flecha Negra y en julio del año 2013 firmaba por el Badajoz, club en el que estuvo dos temporadas hasta firmar en 2015 por el filial del Córdoba, y tras dos años en el filia, en 2017 subió al primer equipo del conjunto andaluz.
En e año 2019 se marcó a la SD Huesca a cambio de 1,8 millones de euros, y dos años después, el Celta lo fichó por 4 millones de euros. Ahora, su futuro podría estar en el FC Barcelona, aunque a cambio de 18 millones de euros.