Carlos Mouriño, presidente del Celta de Vigo, ha aseguradora lo largo de este lunes que el club está en proceso de negociación con el delantero Santi Mina, jugador que ha sido condenado en primera instancia a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual cometido en Mojácar en el año 2017. La entidad está intentando llevar a cabo la rescisión de su contrato, que expira el 20 de junio de 2024.
Mouriño ha anunciado que aunque estén negociando el contrato, en primer lugar deben estudiar que posibilidades tienen en sus manos: “Estamos estudiando la rescisión, pero tenemos que ver qué posibilidades tenemos, qué es lo que él quiere. El club puede proponer, pero al final es el jugador el que tiene que decidir”.
En mayo de 2022, nada más salir a la luz la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería, el Celta decidió apartar a Santi Mina del equipo. Sin embargo, pero a lo anunciado, el jugador solicitó al club que le incorporan a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros alegando que la sentencia no era firme.
Tras haber llegado al club las peticiones del delantero vigués, este volvió a trabajar en la ciudad deportiva Afouteza bajo las órdenes de Eduardo “Chacho” Coudet, aunque finalmente cerrando el mes de agosto, Mina aceptó marcharse cedido al Al Shabab de Arabia Saudí, donde jugó este último curso alejado de toda la polémica judicial.
Mouriño ha hablado en nombre del club ha dejado más que claro que su único plan y deseo es el de residir del contrato, sin embargo son conscientes de que sin el visto bueno del jugador nada de esto podrá llevarse a cabo: “Nosotros queremos hacer una cosa, pero necesitamos su beneplácito. Sin el visto bueno del jugador no hay nada que hacer. Estamos intentando negociar con él”.
Por otro lado, el máximo accionista del Celta de Vigo, club que cumplirá el próximo 23 de agosto su centenario, ha dejado caer entre líneas que en caso de que llegara a salir absuelto de todos los problemas legales, el club no le cerrará las puertas, sino al contrario, siempre tendrá la opción de regresar a Balaídos.
El mismo accionista comentó que pese a lo sucedido, la entidad no tiene ningún problema personal con él: “Santi Mina ha tenido un problema, pero no deja de ser un jugador canterano. Fuera de que es condenable al cien por cien, nosotros no tenemos ningún problema con él. Fue duro tomar las medidas que tomamos porque perjudicaban al club, pero se tomaron”.