Borja Iglesias, a por sus enemigos

El delantero gallego ha vuelto a sentirse futbolista en el Celta de Vigo. Es uno de los pocos jugadores que ha participado en las ocho jornadas de Liga y ha dado un vuelco a su maltrecha situación

Borja Iglesias, a por sus enemigos
Borja Iglesias celebrando un gol con el Celta - Cordon Press
Manuel PedreroManuel Pedrero 4 min lectura

Dice el refrán que uno siempre regresa a los lugares en los que fue feliz. Y eso es lo hizo Borja Iglesias esta campaña. Dejaba el Real Betis después de haber cumplido un ciclo brillante venido a menos con el paso de los años y recalaba con emoción en Balaídos. Debutó en la élite con los vigueses allá por comienzos de 2016 y ahora es uno de los hombres de confianza del técnico Claudio Giráldez. Continuamente en el ojo del huracán, el 'Panda' se ha reenganchado al fútbol a base de confianza y goles. Los famosos 'haters' (término moderno que se refiere a los que se dedican a criticar y ofender) ya no dan tanto ruido.

Borja Iglesias ha vuelto. Transcurridas las primeras ocho jornadas de LaLiga EA Sports, su rendimiento en el Celta de Vigo se ha consolidado. Los celestes pelean por vivir una temporada tranquila después de la tensión que se vivió en el Centenario. Rafa Benítez no dio con la tecla y cada partido hasta su destitución se convirtió en un suplicio para la afición. La cantera tiene más peso. Sólo llegaron tres caras nuevas: Ilaix Moriba, Marcos Alonso y Borja Iglesias, aunque esta última no es nueva del todo como ya saben.

Pasado pisado y en mente 15 goles

La campaña 23/24 fue mala, malísima para Borja Iglesias. Sólo fue capaz de anotar dos goles con el Betis en la primera mitad del campeonato. Un tanto en Copa del Rey al Villanovense y otro en Europa League al modesto Aris Limassol. Aciago y negado de cara puerta, la mejor solución pasaba por una salida en modo préstamo que llegó con incorporación al Bayer Leverkusen. Pero en Alemania no cambió la suerte. Sólo participó en diez partidos (la mayoría con minutos sueltos en la recta final) y tampoco vio puerta.

Pero ahora Borja Iglesias es otro. Suma tres goles y no se ha perdido un solo compromiso liguero en este inicio de competición. Los cosechados de manera consecutiva ante Villarreal, Osasuna y Valladolid. En alta estima para Claudio Giráldez, el delantero de Compostela tiene un objetivo personal en la cabeza: igualar o superar su mejor marca goleadora en Primera división.

La cifra se ubica en los 15 tantos que logró con el Real Betis en la temporada 22/23. Lo hizo en 35 partidos de la competición doméstica. Años antes había logrado 10 y 11, respectivamente. Con la tranquilidad que genera la confianza depositada, Borja Iglesias quiere seguir avanzando sin prisa pero sin pausa. Todas esas voces críticas que le apuntaban con maldad se han diluido como un azucarillo. En la vida y en el fútbol nada es para siempre. Ni lo bueno, ni por supuesto lo malo. El 'Panda' vuelve a comer bambú y sonreír a la vida.