Temporada nueva y club nuevo. Hace días que Borja Iglesias hizo las maletas para abandonar el Real Betis bajo una cesión al Celta de Vigo y su estreno con los gallegos ha llegado. Tras disputar varios encuentros de pretemporada sin el ariete, Claudio Giráldez ha confirmado que éste estará por primera vez en una convocatoria con su nuevo club de cara al amistoso que tienen este viernes 26 de julio contra el Gil Vicente (encuentro que tendrá lugar en la ciudad deportiva Afouteza a las 18:00 horas).
Así las cosas, apenas habrá que esperar una horas para ver al delantero de 31 años disputando sus primeros minutos como celeste en el cuarto partido de preparación del Celta, tras los disputados contra el Benfica, Vizuela y Sporting de Gijón. Al igual que ya había ocurrido en los tres anteriores, Giráldez ha dejado fuera de la lista a los cuatro futbolistas con los que no cuenta: el lateral derecho Kevin Vázquez, el extremo argentino Tadeo Allende y los delanteros Gonçalo Paciencia y Lobete.
Dado que tanto Vicente Guaita como Mihailo Ristic están fuera de la convocatoria por lesión, el técnico del Celta ha completado la lista de 25 con varios futbolistas del filial: Marc Vidal, Javi Rueda, Javi Rodríguez, Damián y Hugo Álvarez.
Más allá de los ya mencionados, en la escuadra gallega hay gran satisfacción por poder tener también en la convocatoria a Joseph Aidoo. El central ghanés regresa a una lista tras nueve meses lesionado, ya que fue en noviembre cuanto sufrió la rotura del tendón de Aquiles, lesión muy grave que ha requerido de un gran esfuerzo para estar recuperado, tal y como explica en rueda de prensa.
"Ha sido mi primera vez fuera del campo tanto tiempo y no ha sido fácil. Me ha costado ver a mis compañeros entrenar y yo no poder hacerlo. Pero creo que esto ha sido un paso adelante, me va a ayudar mucho. Este largo parón alejado de los terrenos de juego me ha servido para aprender a no rendirme, a seguir luchando pese a haber vivido momentos muy duros", comenta antes de explicar esos momentos en los que necesitaba encontrar un impulso para seguir adelante.
"A veces, a las once o doce de la noche, me iba solo al monte de O Castro a sentarme y pensar en cuando no estaba lesionado, cuando entrenaba. Solo quería motivarme. La ayuda de los compañeros y el cuerpo técnico ha sido fundamental para que haya vuelto más fuerte", sentencia.