El Celta de Vigo tiene claro lo que desea hacer, pero no tanto que pueda convertirlo en realidad. Con un esquema definido, un entrenador con las ideas muy claras y una confianza ciega en la cantera, a los gallegos les quedó como deberes para el mercado de invierno dar salida a algunos de los jugadores descartados. Pues bien, uno de ellos, Luca de la Torre, ha hecho saltar las alarmas en Balaídos.
Con el deseo de vender al estadounidense en enero, la dirección deportiva de la entidad celeste lleva tiempo trabajando; sin embargo, se han encontrado con un inesperado obstáculo en forma de lesión, ya que el medio tiene problemas en el tobillo derecho y estos, lejos de mejorar, hace días que incluso le impiden entrenar con sus compañeros.
Lo cierto es que el guion de la película ha cambiado enormemente para el internacional por Estados Unidos. Si el curso pasado comenzó siendo pieza clave para Rafa Benítez, ahora ha pasado al más absoluto ostracismo; tanto es así que no ha visto un solo minuto de juego en la 2024-25 bajo el mando de Claudio Giráldez.
Pese a que el mencionado problema en la articulación –una tendinitis en los peroneos según el parte del club–, este no le impidió acudir a la convocatoria de Estados Unidos para el parón FIFA del mes de septiembre; es más, logró un gol en tal citación. Hasta ahora la selección había sido la vía de escape para De la Torre, pero en el actual parón (octubre) se ha tenido que quedar en Vigo porque directamente es que no puede entrenar con normalidad.
Verse obligadamente fuera de Estados Unidos es un golpe para el jugador. En esta ocasión se trataba de la primera convocatoria de Mauricio Pochettino, por lo que empezar a entablar relación con el nuevo seleccionador se antoja clave para tener opciones de acudir al Mundial 2026, claro objetivo del jugador del Celta.
Volviendo a su posible venta, y temiendo que esta se pueda truncar a causa de la mencionada lesión, el destino más probable en estos momentos es el San Diego FC de la Major League Soccer (MLS). Dicha franquicia echará a andar en enero de 2025 y justo coincide con que es la ciudad natal de Luca de la Torre, quien tiene contrato con los vigueses hasta el 30 de junio de 2026. La aspiración del Celta es recuperar en ese momento la mayor parte posible de los 1,8 millones de euros invertidos hace dos años en el fichaje del ex del Heracles Almelo.