Jesús Galiano3 min lecturaEl FC Cartagena encara un fin de semana decisivo que podría marcar el cierre definitivo de su etapa en la LaLiga Hypermotion. El equipo albinegro está al borde del descenso matemático cuando aún restan ocho jornadas para finalizar la temporada. Tras una campaña para el olvido, el conjunto portuario se ve obligado a ganar en su visita al Almería si quiere posponer lo inevitable, aunque ni siquiera una victoria garantizaría su continuidad en la categoría.
Con solo 17 puntos en 34 encuentros, el promedio de 0,5 puntos por partido lo convierte en uno de los peores registros en la historia reciente de la Segunda División. La última vez que un equipo acabó tan mal fue el Sevilla Atlético en 2008-09, que cerró con 19 puntos. El panorama es sombrío: incluso ganando, si los rivales directos obtienen buenos resultados, el Cartagena podría descender de manera oficial.
El conjunto murciano podría llegar incluso descendido al partido del domingo, si el Zaragoza supera al Eibar el sábado. En ese caso, la diferencia sería insalvable. Además, el duelo entre Sporting y Eldense garantiza que, gane quien gane, otro rival escapará del alcance albinegro.
En la segunda vuelta, el Cartagena ha sumado únicamente tres puntos en trece jornadas, una estadística que reafirma la caída libre del club. La afición ya ha asumido lo inevitable y solo queda esperar el desenlace con la esperanza de construir un nuevo proyecto desde la Primera RFEF.
En paralelo al drama deportivo, Duino Inversiones, entidad que posee el 85% del accionariado del club, trabaja contrarreloj para resolver el incierto porvenir institucional. "Esto debe quedar resuelto antes del 1 de julio", aseguran fuentes cercanas a la sociedad. El club atraviesa dificultades financieras y mantiene negociaciones con posibles compradores, entre ellos Jimbee, que ha puesto sobre la mesa una oferta cercana a los tres millones de euros, con incentivos en caso de ascenso.
A su vez, fondos de inversión estadounidenses han mostrado un tímido interés a través de intermediarios, aunque sin presentar credenciales firmes. La prioridad para Duino es encontrar un comprador solvente, descartando cualquier escenario como los vividos con Sporto Gol Man o Luis Oliver, figuras del pasado que no dejaron buen recuerdo en la entidad.
El presidente Francisco Belmonte, alejado del palco durante las últimas semanas, valora su retorno al Cartagonova en cuanto el descenso se oficialice. Su presencia ya no supondría una distracción, dado que el foco está completamente puesto en la reconstrucción del club.
El descenso del FC Cartagena parece ya una simple cuestión de tiempo. Solo queda determinar cuándo y dónde se firmará el acta definitiva de una temporada para olvidar.
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