En realidad, aunque parezca novedosa, la impactante equipación naranja que ha lucido el pasado fin de semana el cadete A del Real Betis ya se vistió en cantera durante buena parte de la temporada 23/24. Llamó la atención que, en pocos días, el infantil A y el líder de División de Honor Andaluza de la edad superior se enfundaran en sus respectivas visitas al Recreativo de Huelva no ya la primera verdiblanca (con calzonas verdes o negras), ni la segunda camiseta aurinegra ni la tercera en tonos azulados, sino una tonalidad intermedia entre la primer alternativa y el prohibido rojo. Unas prendas que entran de lleno en el cajón desastre que se origina en una ciudad deportiva cuando hay que organizar tal cantidad de partidos. Sorprendió más ver en movimiento el tanto del triunfo del conjunto heliopolitano sub 16 en el recinto de formación del Decano, gracias a un gol en el minuto 99 de Rubén Bravo, suficiente para un 1-2 que le mantiene colíder, junto a Granada CF y Cádiz CF, todos con 10 puntos de 12 posibles.
Camiseta, calzonas y medias anaranjadas con franjas albinegras en los costados, dibujando los famosos 'chevrons' de Hummel, como pudo verse también durante la gira del primer conjunto juvenil por tierras americanas durante el encuentro ante el Palmeiras brasileño. Una equipación de catálogo que, aunque pudiera parecerlo, no es reciclada de los porteros ni tampoco está a la venta. Como aquella amarilla con detalles negros de la 18/19 y años posteriores, rescatada por ESTADIO Deportivo de un documento oficial entregado a la UEFA con todas las alternativas del equipo verdiblanco para su concurso esa campaña en la fase de grupos de la Europa League (donde sería eliminado posteriormente en los octavos de final por el Rennes francés), aunque terminó usada por el Betis Deportivo y sucesivos, la última versión se reserva exclusivamente para los escalafones inferiores cuando haya coincidencia o cercanía de colores a domicilio.
Ingresa, eso sí, en el universo de las camisetas más 'random' del conjunto hispalense, que ha tenido muchos ejemplos extraños. Desde aquella negra íntegra que sólo apareció en el primer equipo para un amistosos contra el Écija Balompié a otras que, con Kappa como espónsor técnico, se lucieron en efemérides u ocasiones especiales, como el Día de la Mujer Bética (incorporando el color rosa y el morado), aniversarios de diferentes prendas o el Día de Andalucía, cuando se llegaron a invertir el sentido de las franjas verdiblancas. Ya con la firma danesa, el homenaje a la tierra u otras ocasiones especiales han propiciado que el Real Betis vista a veces menos de Real Betis, que dirían los clásicos.