Granada
Cádiz
Sergio González se expresó de forma meridianamente clara tras la derrota del Cádiz en Granada y no puso paños calientes, más bien todo lo contrario. No en vano, explotó con dureza contra la actitud de su equipo, hizo autocrítica, cargó contra las decisiones arbitrales aunque no quería hacerlo y reconoció que su puesto como entrenador amarillo se encuentra en peligro.
"Podría pasar por la mente de la directiva tomar la decisión de destituirme, pero yo no quiero que eso ocurra, porque estamos capacitados para reconducir la situación y convencidos de que saldremos adelante", señaló el míster, que, en cierto modo, le pidió una otra oportunidad a la planta noble cadista: "Ojalá el club pueda posponer esa decisión, porque tenemos hay capacidad para darle la vuelta".
Pide otra oportunidad
Y es que Sergio entiende que hay motivos para poner fin a su etapa como técnico del Cádiz. "Que el presidente reflexione desde la tranquilidad. En cualquier otra situación estaríamos despedidos. Ojalá que el presidente tenga la paciencia para aguantarnos un poco más, porque estoy seguro que vamos a sacar esto adelante”,
“Tenemos mimbres para darle la vuelta a esto. No hemos entrado en descenso en todo este tiempo pese a que no estamos haciendo bien las cosas. Tenemos energía y fuerza suficiente para salir adelante”, insistió el técnico, que admitió que es inaceptable la actitud con la que el equipo salió al campo en un partido en el que se jugaban la vida.
Cargó contra su equipo
“La primera parte fue lamentable, ellos han sido mejores en todo. En la segunda parte estábamos mejor y nos hemos vuelto a equivocar con la expulsión. A partir de la expulsión ha sido muy complicado”, indicó Sergio, que añadió: Nos ha faltado ilusión y eso es inconcebible en un partido tan importante.
En cuanto a las intervenciones del VAR, determinantes en el Nuevo Los Cármenes, Sergio señaló en un principio que no quería hablar de los árbitros, pero finalmente acabó dando su opinión y criticando las decisiones tomadas, sobre todo, la referente al penalti que señaló el colegiado para después dar marcha atrás por recomendación del VAR.
"No quiero hablar más de los árbitros, porque desde que saque el listado en Vigo sobe los errores arbitrales todo ha ido en contra. Me equivoqué en ese momento, fue muy agresivo y nos ha pasado factura", señaló el míster, que se fue calentando: "Contra Osasuna sufrimos en contra una situación similar al del penalti de hoy y la verdad es que no entiendo cómo calcula el VAR la fuerza del contacto cuando el árbitro, en directo, había dictaminado que había penalti por derribo a Sobrino", lamentó.