Awer Mabil es uno de los jugadores del Cádiz Club de Fútbol que puede ir al Mundial de Qatar. El futbolista ha dado una entrevista para LaLiga en la que habla de sus comienzos en un campo de refugiados y de la huida de sus padres de Sudán del Sur.
“Soy de Sudán del Sur, originariamente. Mis padres escaparon de allí entre 1993 y 1994. Y fueron reubicados en un campo de refugiados en Kenia. Allí, en 1995 nací yo en un campo de refugiados llamado Kakuma, que sigue existiendo. Viví allí durante diez años”, comienza hablando el jugador del Cádiz CF.
“El fútbol allí es vida. Cada mañana o cada tarde todo el mundo está en el campo de fútbol porque es una manera de expresarte a ti mismo en tu vida. Nadie se queda en casa. Cuando la gente sale al campo de fútbol muestra algo distinto; esta es su belleza y por eso se le conoce como el deporte rey”, comentaba.
Recuerda que “recogíamos bolsas viejas de plástico para ponerle dentro calcetines, así lo envolvíamos. También con ropa vieja para que tuviera forma de balón Siempre encontrábamos la manera de jugar al fútbol. Es un modo de vida, el algo que aporta alegría. Para mí, crecer allí fue muy alegre, pero es más duro si eres adulto porque eres consciente de todo. Como niño solo piensas en divertirte”, y fue en 2006 cuando "fuimos reasentados en Australia, a través de un visado humanitario al que teníamos derecho". "Mi tío estaba viviendo en Australia y nos ayudó a pedirlo. Fue un proceso que tardó dos años hasta que pudimos salir”.
Fue en Australia dónde “perseguí mis sueños futbolísticos, que era convertirme en futbolista profesional. El fútbol era mi vía para comunicarme porque cuando llegué a Australia no hablaba inglés. Mi deseo era venir a Europa y jugar en una de las mejores ligas del mundo. A veces me pellizco para ver que no es un sueño”.
Reconoce Awer Mabil que sus primeros meses en el Cádiz Club de Fútbol y en la liga española “Está siendo más duro de lo que esperaba pero al mismo tiempo es así porque estoy en una de las ligas más duras del mundo. Es un reto que acepto porque quiero convertirme en un mejor jugador y competir cada semana contra jugadores de clase mundial. Ha sido un inicio complicado para el equipo en general. Estamos cambiando las cosas para mejorar”, y añadía que “no será fácil, será muy difícil, pero es posible hacerlo bien en esta liga. Pienso que podemos hacer algo más que luchar por la salvación”.
Pocos minutos hasta el momento: “Puedo aportar asistencias y muchos goles y alegría al público porque soy un jugador de calle. Me gusta jugar libremente, dejar que el juego venga hacia mí y no pensar demasiado. No soy un futbolista robótico. Quiero ser un futbolista libre, como cuando era pequeño. Y no pienso cambiar, yo siempre juego al fútbol con alegría”.