La mejoría del Cádiz tiene nombre propio y dos apellidos

Los dos jugadores fueron titulares ante el Villarreal CF y dieron una gran imagen sobre el césped del estadio Nuevo Mirandilla

Jesús MejíasJesús Mejías
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La mejoría del Cádiz tiene nombre propio y dos apellidos
Sobrino y Alcaraz - LaLiga

El Cádiz Club de Fútbol tuvo un inicio de liga bastante complicado, cero puntos y cero goles en las primeras cinco jornadas de liga que hicieron saltar todas las alarmas. El equipo no se parecía al de la segunda vuelta del pasado curso futbolístico, concedía, y mucho atrás en defensa, y en ataque no daba sensación de peligro. El mercado de fichajes se cerró sin la figura de un delantero, ni top ni no top, y en las redes sociales se vaticinaba incluso con un posible despido de Sergio González, el culpable, en el mejor sentido de la palabra, de que el submarino amarillo vuelva a competir este año en los mejores estadios del fútbol español.

En Valladolid, y sin merecerlo y como reconocía el propio entrenador catalán, se obtuvo la primera victoria en un partido que de haberse disputado cien veces, y como se sucedieron los acontecimientos, el Cádiz habría perdido 99, pero el que se jugó, se ganó, aunque sin disparar, ya que el gol de Negredo es un rebote en un centro lateral bastante bueno de Zaldua.

Este sábado con el Villarreal CF, semifinalista en Champions hace escasos meses, la imagen fue otra. Cierto es que el equipo de Emery tuvo ocasiones, todas ellas propiciadas por errores del Cádiz. Uno de ellos de Alejo en la primera parte que le dejó el balón muerto a Jackson y otro de Iza que le costó al portuense la expulsión. Entre la mala puntería de los visitantes y el buen hacer de Ledesma, los gaditanos dejaron su portería a cero por segunda vez consecutiva, y esta vez no se marcó, pero se generaron ocasiones.

El cuadro de Sergio González tuvo tres grandes ocasiones. La primera de ellas en el primer acto en un centro lateral de Alejo rematado por Sobrino y que Rulli mandaba a córner. En el tramo final, con un Cádiz más dominador, Lucas Pérez mandó fuera un balón a escasos dos metros de la meta rival y a falta de diez para la conclusión Lozano se quedaba solo ante el arquero argentino, pero el portero del Villarreal le ganaba el duelo.

La imagen del equipo a nivel general fue positiva, Conan volvió a ser salvador, Iza estuvo a buen nivel, Fede San Emeterio le dio consistencia a la medular, pero hay un nombre propio, Rubén, y dos apellidos, Alcaraz y Sobrino, que han levantado al equipo.

El centrocampista se fue de vacaciones lesionado tras un incidente en un amistoso con la selección de Cataluña, pero su retorno a la titularidad ha sido clave para ver una mejor versión de los andaluces. Es un líder dentro y fuera del campo, y aunque aún no está al 100%, es un jugador capital para Sergio González. Es el ancla y el jugador sobre el que pivota el fútbol del Cádiz.

Por otro lado, Sobrino, el Fernando Torres de andar por casa, ha dado mejor rendimiento en una posición más alejada del área. Tanto como segunda punta o tirado a una banda, la movilidad del jugador le viene bien a un equipo que suele jugar con una referencia más fija como Negredo. Aporta garra en por el centro, sabe conectar con los compañeros del centro del campo y aunque no haya estado muy afortunado de cara a gol, en esta nueva posición, y no como delantero, ha sabido rendir mejor.

Dos jugadores, Sobrino y Alcaraz, cuyas dos últimas titularidades han coincidido con los dos primeros partidos en los que el Cádiz ha sido capaz de puntuar. Ante el RCD Espanyol es probable que ambos salgan de nuevo desde el inicio. Rubén, el nombre propio en la mejoría del Cádiz.