Paula Fiorella Méndez3 min lecturaPoco más de una semana después de la celebración del partido entre el Cádiz CF y el Getafe, se siguen arrojando sanciones. El pasado viernes 10 de marzo, el Estadio Nuevo Mirandilla fue testigo de un encuentro envuelto en polémicas, entre ellas las sanciones impuestas a Ledesma e Iza, además de a dos miembros del cuerpo técnico comandado por Sergio.
Entre todo lo ocurrido, también se escucharon diversos cánticos ofensivos e intolerantes durante el transcurso del partido, algo que ha llevado a que LaLiga haya formulado una nueva denuncia al comité de competición de la RFEF y la Comisión Antiviolencia, anunciado en un comunicado oficial.
En el informe anunciado, se detalla que aproximadamente unos 400 aficionados locales pertenecientes al grupo de animación ‘Brigadas Amarillas’, ubicados en Fondo Sur y Grada Baja Central, fueron los responsables de protagonizar varios cánticos ofensivos dirigidos al portero visitante y al árbitro del encuentro en diferentes momentos del partido, además de múltiples insultos al equipo rival, una actitud completamente intolerable.
Durante el transcurso del partido, el propio club pidió más respeto avisando del mal comportamiento que se estaba teniendo en las gradas mediante el sistema de megafonía y videomarcadores del estadio. En todo momento se pidió respeto a los rivales.
Si esto fuera poco, en el minuto 72:45 se produjo el lanzamiento de un mechero que provenía de las zonas donde se encontraban las ‘Brigadas Amarillas’. Aunque por suerte no impactó contra ningún jugador, ni contra ningún miembro del equipo arbitral, este último recogió el objeto activando instantáneamente el protocolo federativo de lanzamientos de objetos.
Una vez finalizado el partido, los lanzamientos aumentaron significativamente. Los aficionados lanzaron numerosos objetos al terreno de juego sin llegar a impactar en nadie. Todo el suceso se tuvo en cuenta además de ser reflejado en el acta arbitral.
Un hecho tras otro que hizo que el ambiente del partido se sintiera bastante tenso, algo que al fin y al cabo llega a afectar a los jugadores y a su rendimiento, desembocando en un castigo para el equipo anfitrión.
Días anteriores ya se avisaron de las duras sanciones que recibía el club debido al mal comportamiento de la afición, entre ellas una gran multa de 1500 euros por el lanzamiento de objetos y otros 17 partidos de sanción. Otros de los hechos ocurridos que también se tuvieron en cuenta, fue el encuentro tras un incidente en el túnel de vestuario, donde tras un empujón a un compañero este impactó contra el colegiado Hernández Hernández.