Alberto Gálvez
Indignado, sorprendido, angustiado y chorreando. Por el agua y por el baño que le dio su rival, al que sólo le faltó echarle jabón al campo. No se pudo despedir peor Sergio González de la Copa del Rey en Aranda del Duero. La Arandina CF le 'mojo' la oreja al Cádiz en los treintaidosavos de final. Un conjunto de la cuarta categoría del fútbol español se comió a todo un Primera División. Y en los anales de la historia del conjunto gaditano aparecerá ya este partido como el primero en el que, siendo equipo de la elite, cayó derrotado por un rival de semejante categoría.
Y cuando ocurren estas cosas, lo único que puedes hacer es, al menos, ser elegante con el rival. Y Sergio González, por mucho que lo intentó, no lo fue en tierras burgalesas. Compareció en rueda de prensa insistiendo en felicitar a la Arandina por su triunfo y su clasificación, pero su verdadero mensaje fue otro.
"Lo primero de todo es felicitar a la Arandina, que ha competido de una manera excepcional y se ha adaptado, aunque me duela decirlo, mejor que nosotros a las condiciones que había. Pedirle perdón a la afición del Cádiz, a los que han venido y los que se han quedado en casa, siento vergüenza ahora mismo. Les pido disculpas y ojalá el domingo podamos recompensarle con una victoria”, comenzó señalando el técnico catalán.
Pero como todo buen comercial, lo mejor lo dejó para el final, para que calara más profundo. Eso sí él avisaba que no quería que fuese el titular, pero por si acaso lo dejaba: “La verdad es que el campo no estaba para jugar al fútbol, pero no quiero que sea el titular. Insisto en darle la enhorabuena a la Arandina, que ha marcado dos goles a balón parado donde ahí el campo no estaba por medio, pero estaba impracticable y no estaba en condiciones para jugar. El colegiado lo ha comprobado y ha dicho que estaba para jugar bajo nuestra sorpresa. Conmigo no ha hablado. Si viene otro equipo, aquí no se juega. Se ha jugado porque somos nosotros”, finalizó.
Sin duda alguna, Sergio se ha marcado lo que ya se conoce como 'hacerse un Xavi Hernández'. Buscar excusas como el sol, el césped o la hora. Porque en condiciones peores que las que presentaba El Montecillo se ha jugado toda la vida hasta en Primera División. La Copa del Rey tiene un claro objetivo en estas primeras rondas, darle emoción a los partidos pero, sobre todo, bajar a la tierra a todo aquel que se olvidó de su pasado o que ignora las verdaderas penurias que sufren equipos que están en las 'cloacas' del fútbol español. Allí donde el jamón o el caviar sólo existen en sueños y donde la mortadela se relame como el mejor festín posible. El mismo que se dieron a tu costa ayer Sergio por creer que no os merecíais jugar en un campo como ese. Bienvenido al fútbol de nuevo. Que no se te olvide que estás en el Cádiz y que el Ramón de Carranza, ahora el Nuevo Mirandilla, hace no mucho tenía que lidiar con problemas como este.
Cuando alguna vez Xavi se te queje del césped del equipo en el que un día Sergio estés entrenando, ya no tendrás derecho a recriminarle nada, porque claro, cada uno debe jugar en las condiciones a las que está acostumbrado según tú.
Son muchos los aficionados que están pidiendo tu cabeza por otro arranque dudoso en LaLiga EA Sports. El pasado fin de semana casi pierdes el cargo por culpa del árbitro en Vigo según tus declaraciones. Ahora, ha sido el agua quien te ha echado de la Copa del Rey. Este domingo tienes una final en tu casa, con tu gente, frente a Osasuna. Por cierto, los rojillos juegan a un fútbol directo, intenso, de contragolpe. Por si eso tampoco te vale. Que no se te olvide que puede ser tu última final.