La situación en el Cádiz parece insostenible. La derrota de la pasada jornada ante el Valencia hizo que la afición señalara a Sergio González como el gran culpable, quedando la figura del técnico catalán en el alambre. En su contra, una racha de 14 partidos seguidos son vencer en LaLiga EA Sports, la peor en la historia del club amarillo en Primera división, y una dolorosa eliminación en la Copa del Rey ante la Arandina.
Pese a ello, desde las oficinas del Nuevo Mirandilla se ha insistido en todo momento en que Sergio estará este próximo viernes en el banquillo de Mendizorroza para medirse al Alavés. Una decisión que, al mismo tiempo, no ha impedido que se realicen gestiones con otros entrenadores, conscientes de que el futuro del ex técnico del Espanyol parece escrito más allá de lo que suceda en este ‘match ball’.
Sólo la falta de acuerdo con otro entrenador mantiene al actual preparador amarillo en su puesto. Y es que, según informa Relevo, el Cádiz ya ha pasado a la acción y ha contactado directamente con Diego Martínez. Pero la negociación no ha llegado a buen puerto, puesto que la entidad que preside Manuel Vizcaíno no está dispuesta a cumplir las condiciones, económicas algunas de ellas, que exigía el ex del Granada, que esta campaña fue destituido en diciembre por el Olympiacos.
Descartado el gallego, por tanto, el punto de mira de los dirigentes amarillos se ha trasladado a Rubi, que sigue sin equipo después de que él mismo tomase la decisión de abandonar el Almería el pasado verano, al no convencerle el proyecto del club rojiblanco, que tanteó su regreso en vano tras la salida de Vicente Moreno.
Pero según apunta Radio Marca Cádiz, el ex de Huesca, Espanyol o Betis tampoco tomará las riendas del conjunto cadista, al no ver muy clara dicha opción. Una vez más, sus altas pretensiones han sido un obstáculo insalvable, pidiendo, como Diego Martínez, un contrato que fuese más allá del final de la presente temporada.
Ante este escenario, hay más alternativas en la recámara que se espera que se puedan activar en las próximas horas. Días atrás surgieron al respecto los nombres de Javi Gracia o Manolo Jiménez. Pero en el caso del ex del ex del Sevilla, que estuvo presente en el Nuevo Mirandilla en el partido ante el Valencia dada su amistad con Vizcaíno, ESTADIO ha podido saber que no le ha llegado ningún interés formal.
Mientras tanto, Sergio dirigirá al equipo ante el Alavés y sólo una victoria contundente le podría mantener en su cargo, tal y como ha transmitido el propio presidente a personas cercanas al club.