Ver para creer y digno de admirar. En plena fiesta gironí por haber hecho historia colándose en competiciones europeas por primera vez en su historia, un menor de edad se llevó todo el protagonismo en Montilivi.
El hecho en sí ocurrió cuando el equipo de Míchel ya celebraba semejante hazaña sobre el terreno de juego con camisetas conmemorativas incluidas. Y mientras DAZN entrevistaba a un triste y abatido Escalante, autor del único tanto amarillo en tierras catalanas, un joven esquivó al personal de seguridad y se fue directo a por él para aprovechar dicha comparecencia mediática y pedirle que le regalara su camiseta.
Sí, la del equipo perdedor, la de un conjunto que está ya con un pie y medio en Segunda División. "Pero esto es lo bonito del fútbol", subrayó el atacante cadista, quien lo vio venir desde lejos y no dudó en interrumpir la conexión con la periodista para ayudarle a conseguir su objetivo y sortear al último vigilante de seguridad.
Con el niño llorando y dándole las gracias agarrado completamente a su cuerpo, Escalante terminó de contestar las preguntas. Y sí, con un nudo en la garganta ante el cariño que le estaba mostrando este joven en un momento tan delicado para él y para todo el cadismo.
Acudieron más de doscientos aficionados del Cádiz a Montilivi. Porque la parroquia amarilla se resiste a despedirse de los campos de Primera. Porque saben los que les costó volver a la elite y porque todavía son muchos los que creen en los suyos en estas últimas seis jornadas que quedan por disputarse.
Por el Nuevo Mirandilla pasan todas las opciones que tiene el Cádiz de salvarse, como reconoció el propio Escalante. Y es que el calendario que les queda a los de Pellegrino es el siguiente: Mallorca, Getafe y Las Palmas, en casa; y Real Madrid, Sevilla y Almería, a domicilio.
Está muy complicado el panorama estando a seis puntos de un Celta venido a más desde la llegada de Claudio Giráldez a su banquillo. Pero en el fútbol todo es posible. Y si no que se lo pregunten a este joven aficionado del Cádiz, que logró lo que a otros muchos les hubiese gustado y sólo él pudo conseguir: la camiseta de Gonzalo Escalante.
Otro de los jugadores del Cádiz que dio la cara fue el canterano Chris Ramos. Con rostro muy serio y siendo realista le quiso mandar un mensaje directo a la afición amarilla: "Sabemos que la situación se ha puesto muy complicada y duele. Sobre todo, me acuerdo de mi gente, de mi afición. Pero lo vamos a intentar hasta el final y la salvación sabemos que pasa por ganar en casa todo lo que nos queda".