El enfrentamiento entre Málaga y Cádiz es uno de esos partidos que nunca pasan desapercibidos. Ambos conjuntos han protagonizado duelos memorables a lo largo de los años, con marcadores que han quedado grabados en la historia. Desde la agónica salvación del conjunto de La Rosaleda hasta aquella promoción de ascenso que terminó en tragedia para los malagueños, marcando el final del CD Málaga.
Este choque del próximo domingo llega con un ingrediente especial: el retorno de Javi Ontiveros a Málaga. El atacante regresa en el mejor momento de su carrera y con la moral alta tras haber marcado dos goles en el encuentro de la primera vuelta.
El morbo de este duelo lo aporta aquella polémica decisión de Ontiveros fuera del césped, cuando dejó plantado al Málaga en el último momento para firmar con Osasuna, que militaba en Primera División. Su regreso estaba prácticamente cerrado, pero, a última hora, el marbellí cambió de rumbo.
Desde entonces, la hinchada malaguista no olvida ni perdona. Aunque en alguna ocasión el jugador ha mostrado su simpatía por el club y hasta pidió disculpas tras sus goles en Cádiz, el rencor sigue latente. Ahora que vuelve vestido de amarillo y como figura destacada del Cádiz CF, se espera un recibimiento cargado de tensión.
Un dato que evidencia su impacto es que el Cádiz no ha logrado ganar en 2025 sin una aportación directa del extremo. En los cuatro triunfos obtenidos hasta la fecha (contra Eldense, Mirandés, Cartagena y Málaga), Ontiveros ha marcado o asistido. Sus cifras son contundentes: 10 goles y 5 asistencias en 25 partidos, lo que lo posiciona sin duda como el futbolista más determinante del equipo.
Su gran rendimiento ha disparado su valor en el mercado. Según Transfermarkt, su cotización ha subido de 1,4 millones a 2 millones de euros, reflejando su evolución en esta campaña.
La expectación por este Málaga-Cádiz ha llevado a que la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte lo catalogue como partido de alto riesgo. Ya ocurrió lo mismo en la primera vuelta en el Nuevo Mirandilla, donde, por fortuna, no se registraron incidentes.