Burgos y Racing vuelven a encontrarse en el camino. La llegada de los cántabros al fútbol profesional ha vuelto a juntar a estos dos equipos que tienen una larga trayectoria en partidos disputados a lo largo de la historia. Y, como no podía ser de otra manera, el partido volverá a generar una excepcional entrada en El Plantío. Incluso, cuando ambos equipos campaban por aquella Segunda división B, las aficiones respondían en grandes masas, convirtiendo los choques en algo más que un partido de liga. Incluso en los que las diferencias, por razón deportiva, eran importantes entre ambos equipos, no restaban interés y las dos capitales, hermanadas virtualmente por muchas cosas, no dudan en rendir visita para disfrutar de un día diferente.
El equipo burgalés envió 1.200 entradas al equipo cántabro de las que un millar salieron a la venta. Su distribución fue un visto y no visto. Por su parte, el titular del Plantío buscaba la fórmula para que los aficionados burgaleses tuvieran más posibilidades de acceder al lote que quedaba por repartir. Y ésta fue evitar la venta por internet, procediéndose a realizar en la tienda oficial del club. Y tanto mueve el choque que tuvimos la oportunidad de comprobar cómo aficionados cántabros no dudaron en desplazarse hasta Burgos para poder hacerse con una localidad Desgraciadamente, no todos corrieron la suerte buscada.
La afición ha cumplido con creces en esta semana previa. El lleno está prácticamente asegurado, y junto con él, el calor y la animosidad en la grada. Situación que no ha pasado inadvertida para las autoridades que, una vez más, han declarado el encuentro de alto riesgo. Es de desear que la conducta de ambas aficiones siga siendo la misma que ha venido acompañando a estos partidos y se salde con las caras más o menos felices, según el resultado, tras el pitido final del árbitro.
Por lo demás, dos equipos con necesidades. Para los santanderinos, El Plantío puede ser un cinturón de seguridad que le mantenga con vida en la categoría; En cambio, para los burgaleses, la visita del Racing puede suponer el cambio de una dinámica que está empezando a pasar factura: seis partidos seguidos sin ganar y un solo triunfo en las últimas 10 jornadas para poder soñar con entrar en los puestos de playoffs durante el tramo decisivo de la temporada.