Sandra Romero5 min lecturaUn Burgos CF de récord. En eso se ha convertido el conjunto burgalés en este inicio de temporada en Segunda división, en el que su guardameta, José Antonio Caro 'Churripi', sigue sumando minutos sin encajar gol. Y ya van ocho partidos dejando su portería a cero, lo que le convierte en el primer guardameta que consigue empezar así la temporada en la Categoría de Plata del fútbol español.
Pero no queda ahí la cosa, sino que Churripi está tan sólo a 35 minutos de batir el récord del fútbol profesional en España, fijado en 755 minutos por el chileno Claudio Bravo, hoy arquero del Real Betis Balompié.
Caro se acerca al registro de Claudio Bravo, quien sumó ocho encuentros seguidos en el arranque liguero de la 14/15, defendiendo la portería del FC Barcelona. El chileno superó entonces al guipuzcoano y exazulgrana Pello Artola, que había dejado el registro en 560 minutos.
Un Burgos de récord que se encuentra en la zona media de la tabla gracias a su seguridad atrás, puesto que en su casillero particular tan sólo suma dos goles a favor.
Mientras que todos hablan del récord en la mano de Churripi y Julian Calero, técnico del Burgos CF, asegura que "el gol tiene que llegar", pues aunque el conjunto burgalés no encaja tampoco hace goles. Pocos hablan de Michu, el internacional español que tuvo que retirarse de los terrenos de juego antes de tiempo por sus problemas físicos y que, como director deportivo que es del club, se ha convertido en uno de los principales artífices del actual Burgos CF.
A sus 36 años, Michu ha recordado en una entrevista para Relevo cómo una lesión crónica de tobillo le obligó a retirarse en 2017. "Tengo el tobillo izquierdo de una persona de 36 años y el tobillo derecho de una persona de 100. Es una artrosis, un dolor muy agudo, que siempre va a ir a más", apostilla, al tiempo que recuerda que "prácticamente era una vida de pastillas". Un calvario que arrastró desde noviembre de 2013 hasta su retirada, unos cuatro años después. Justo cuando se encontraba en la cresta de la ola en su carrera como profesional.
Su explosión como goleador en Primera con el Rayo en 2011, firmando 15 goles en 37 partidos, le llevó hasta la Premier de la mano del Swansea. En Inglaterra siguió su idilio con el gol, firmando 18 dianas en su primer curso y llegando, incluso, a debutar con la selección española. En 2013, sin embargo, comenzarían los problemas, pasando por el quirófano y comenzando un calvario que nunca le permitiría rendir al cien por cien con el Nápoles, por el que firmó en la 14/15 en préstamo por el Swansea. Tan sólo podría disputar 241' oficiales, optando por comenzar de cero.
Acabaría fichando por el Langreo de Tercera división, en el que su hermano era el entrenador. Allí marcaría diez goles en 17 partidos, pasando luego al Oviedo en un intento frustrado por volver al fútbol como profesional.
Al Burgos CF, Michu llegaría como director deportivo en diciembre de 2019, momento en el que comenzaría a devolverle la ilusión al equipo a base de trabajo en los despachos hasta llevarlo a Segunda división 20 años después. En su llegada, Michu se encontró un conjunto que coqueteaba con los puestos de descenso a Tercera.
Un Michu que ahora, como director deportivo, desea seguir creciendo hasta el punto de que el fútbol le devuelva en los despachos aquello que le arrebató antes de tiempo sobre el terreno de juego.