Manuel Pedrero3 min lecturaLa temporada 24/25 del RB Leipzig va camino de ser catalogada como fracaso. El club de la famosa marca de bebidas energéticas deambula por la Bundesliga alejado de la cabeza, como era el plan inicial. En estos momentos es sexto clasificado con 39 puntos y deberá pelear hasta el final por conseguir plaza europea para el año que viene. En la presente edición de la Champions League hicieron el ridículo y sólo fueron capaces de sumar tres puntos en ocho partidos a tenor de una solitaria victoria en la penúltima jornada. La crisis deportiva exige responsables y la prensa alemana tiene un candidato principal: Xavi Simons.
El joven neerlandés de 21 años no está dando el rendimiento esperado. Le falta regularidad debido a lesiones y sus números se resienten. Aún así, este mercado invernal el RB Leipzig se hizo con la propiedad del futbolista pagando 50 millones de euros (más 30 en variables) y abonándole una ficha récord de 13 'kilos' hasta 2027. Anteriormente jugaba en calidad de cedido por el PSG desde la temporada pasada. Este curso suma siete goles en 24 partidos.
En concreto es el diario Bild quien culpa a Xavi Simons del mal rendimiento esta campaña. Señalan que su "ego" es un serio problema para el vestuario del equipo: "El exjugador del Barcelona y del PSG aparece en el vestuario con una gorra personalizada con la inscripción ‘XS10’, una muestra del ego del centrocampista, que es tan grande como su salario. El problema es que, desde hace unas semanas, Simons no ha estado a la altura de las expectativas ni de su posición destacada en el equipo. No decide los partidos y se ha convertido en una fuente de inestabilidad, siendo responsable de algunos goles encajados. Sus compañeros lo perciben y está provocando un mal ambiente en el vestuario", publicaron esta semana.
Pero los 'palos' que se lleva el futbolista no terminan ahí: "Simons se considera un titular indiscutible. Su desparpajo dificulta darle consejos o incluso advertencias. Y esto ocurre cada vez con más frecuencia. Simons hace lo que quiere. Él y su enorme red de asesores aceptan y rechazan citas después de los entrenamientos y los partidos, según lo que consideran conveniente. Simons no es lo que la directiva esperaba de un embajador del club", apuntan con dureza.
Una crisis en su juego que provoca reacciones en los directivos del RB Leipzig. Tanto es así que Xavi Simons tiene serias opciones de salir este verano. Escucharán ofertas por él y si alguna de ellas ronda o supera los 60 millones las conversaciones pueden llegar a buen puerto.
