Hace justamente un año, en plena 'crisis de las inscripciones', Willian José se pensó dejar el Betis para poder jugar, dado que veía muy difícil que el club verdiblanco pudiera dar de alta a los seis jugadores nuevos con sus límites económicos. Entonces, su técnico, Manuel Pellegrini, le dijo que esperara hasta el final y tuviera confianza, que desde el club le transmitían que lo conseguirían.
El Betis lo logró sobre la bocina y, de hecho, Willian fue uno de los últimos. Pero la espera no le sirvió para obtener su premio y cuajó la peor temporada desde que llegó a Europa, pese a marcar goles importantes como el de San Mamés.
Este verano se cambiaron las tornas y era el Betis el que lo ofrecía y lo ponía en el escaparate. Hasta ahora no habían surgido pretendientes de nivel o que llegaran a las cifras que vale, pero Cruz Azul sí lo hizo y la pasada semana su nombre estuvo en primera línea del mercado de la Liga MX. Desde México confirmaban que había acuerdo entre clubes y que todo dependía de la decisión del hispano-brasileño. Finalmente, las negociaciones se rompieron y allí lo definieron como un cambio en el presupuesto para fichajes del club cementero, que hacía inviable la llegada de Willian José.
Pero hubo más e, independientemente de eso, tampoco se completó porque, entre otras cosas, Willian había decidido seguir en el Betis y pelear por tener más minutos. Así lo confirmó este domingo tras anotar el tanto de la victoria verdiblanca en Villarreal. “El míster habló conmigo y le dije que mi intención era ayudar al equipo en mi tercera temporada en el Betis. Estoy encantado de seguir, aunque las cosas no siempre salen”, indicaba Willian ante las cámaras de Movistar.
Esa conversación cambió el plan del Betis con sus delanteros y, sobre la marcha, aceptó negociar por la otra opción que tenía: Raúl García de Haro. Se llegó a un acuerdo con el Alavés, pero Osasuna reaccionó y se lo llevó 24 horas más tarde.
Este cambio de actitud en la planificación bética la confirmaron, así mismo, desde Pamplona, donde el técnico osasunista Jagoba Arrasate admitía que el Betis se había negado a negociar hasta ese momento por el joven punta catalán. "Lo teníamos valorado al inicio de temporada, pero cuando preguntamos era inviable", admite el preparador vasco, quien felicitaba a Osasuna por la celeridad con la que reaccionó a la hora que el Betis lo puso en el mercado. "El club se ha movido rápido", añade Arrasate, quien está "ilusionado con su incorporación".
Al final, Willian se quedó, jugó la segunda mitad ante el Villarreal y demostró que no ha perdido el olfato de gol que le hizo valer 30 millones de euros hace tan sólo tres temporadas. El Betis, por ahora, se alegra de su elección.