Álvaro Palomo3 min lecturaEl pasado verano se habló mucho sobre la continuidad de Fekir en el Betis y llegó un momento, tras una infinidad de rumores, que se dio prácticamente por hecho que permanecería en Heliópolis como reconoció el propio futbolista en una última entrevista antes de hacer las maletas.
Finalmente, en el ocaso del mercado en una negociación que se resolvió con rapidez, el Betis alcanzó un acuerdo con el Al-Jazira de Abu Dabi para el traspaso después de que el franco-argelino aceptara la oferta procedente de los Emiratos. Una operación que se cerró en un montante de unos seis millones de euros, a lo que se sumó el gran ahorro de su ficha.
Fekir empezó con mal pie esta nueva aventura, pues en sus dos primeros partidos, ambos como titular, el Al-Jazira cayó en la copa contra el Al-Bataeeh por 2-1 y después en el campeonato liguero por 4-0 ante el Sharjah. Un triste estreno que enmendó en su tercer encuentro, con la primera victoria, por 3-1, y una contribución activa, pues marcó un gol y sirvió una asistencia.
Este despegue, sin embargo, fue un espejismo, ya que de inmediato sufrió una lesión que le mantuvo apartado de los terrenos de juego durante un mes y que resultó un calvario para el exbético. Además, el Al-Jazira apenas le echó de menos, pues en su ausencia firmó dos goleadas y un empate, para marcar un total de 12 goles, lo que hacía presagiar que no le resultaría sencillo recuperar su sitio.
No obstante, Fekir fue fichado como una estrella y en cuanto estuvo recuperado regresó al once inicial, respondiendo a las expectativas a la altura de su indiscutible calidad. De hecho, en su vuelta, como recogió ESTADIO, partió de inicio y marcó uno de los cuatro goles de los suyos en el 4-0 al Ajman.
Lejos de ser una aportación puntual, Fekir se erigió en fundamental este sábado en el empate conseguido por el Al-Jazira contra el Kalba, pues rescató un punto para los suyos en el alargue al transformar una pena máxima decisiva.
En total, Fekir ya lleva tres dianas en solo cinco partidos y es evidente que ha recuperado su mejor versión a pesar de haber sufrido un parón por la lesión antes mencionada, y está demostrando que todavía le queda mucho a fútbol a sus 31 años y que tiene gol. Seguro que algún que otro bético le echa de menos.